La autointervención del gobierno a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), no pudo ser en mejor momento, ya que el balance financiero oficial deja resultados positivos en 2019.
Y es que al mes de noviembre la ENEE, según el balance firmado por el gerente (cargo en suspensión actual), Leonardo Deras, bajó sus pérdidas acumuladas en el año de “8.108 millones en diciembre de 2018 a 3.582 millones en noviembre de 2019”, una baja de 4.524 millones de lempiras.
La administración saliente también dejó una reducción en el endeudamiento externo e interno a corto plazo. pero no pudo evitar el aumento del déficit (más gastos que ingresos).
Aún cuando la reducción es significativa, la ENEE cerraría el 2019 con un déficit acumulado de más de 52.495 millones de lempiras, un aumento de 7.184 millones de lempiras al mes de noviembre.
El aumento del déficit, señalan las autoridades de la estatal de energía, se debe al aumento de la deuda con los proveedores (14.980 millones de lempiras) y de la deuda externa e interna a largo plazo y el consiguiente pago de intereses (34.233 millones y 2.937 millones de lempiras respectivamente).
Aunque la ministra de Finanzas, Rocío Tábora, aseguró que desde el mes de junio se comenzó a pagar la deuda con proveedores, en especial generadores de energía eléctrica, no se pagó la mora y por ello el saldo final sigue en crecimiento.
Esta revisión de deuda con proveedores es uno de los puntos a revisar por la comisión interventora integrada por personal de rentas (SAR).
Con el tema de deuda externa e intereses, la solución planteada actualmente es de “cambiar la deuda a mayor plazo y menor interés con apoyo de organismos internacionales”.