El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos, que elabora la Conference Board, ha caído en septiembre hasta los 98,7 puntos desde los 105,6 del mes anterior. El dato, que se ha situado por debajo de las expectativas del mercado, que anticipaba 103,9 puntos, refleja la preocupación por el empleo.
“La confianza de los consumidores descendió en septiembre hasta situarse cerca de la parte inferior del estrecho intervalo que ha prevalecido durante los dos últimos años”, ha indicado Dana M. Peterson, economista jefe de The Conference Board.
“El descenso de septiembre fue el mayor desde agosto de 2021 y los cinco componentes del Índice se deterioraron. Las valoraciones de los consumidores sobre las condiciones empresariales actuales se tornaron negativas, mientras que las opiniones sobre la situación actual del mercado laboral se suavizaron aún más. Los consumidores también se mostraron más pesimistas sobre las condiciones futuras del mercado laboral y menos positivos sobre las condiciones empresariales y los ingresos futuros”, ha añadido.
Así, el índice de situación actual, basado en la evaluación de los consumidores de las condiciones actuales de los negocios y del mercado laboral, ha bajado a 124,3 puntos; y el índice de expectativas, basado en las perspectivas a corto plazo de los consumidores sobre las condiciones de ingresos, los negocios y el mercado laboral, ha descendido a 81,7 puntos.
No obstante, desde el organismo remarcan que este índice se ha mantenido por encima de 80 puntos, el nivel que a menudo indica una recesión dentro del próximo año.
“El deterioro de los principales componentes del Índice refleja probablemente la preocupación de los consumidores por el mercado laboral y sus reacciones ante la reducción del número de horas trabajadas, la ralentización del aumento de las nóminas y el menor número de ofertas de empleo, a pesar de que el mercado laboral sigue gozando de buena salud, con una tasa de desempleo baja, pocos despidos y salarios elevados. La proporción de consumidores que prevén una recesión en los próximos 12 meses se mantuvo baja, pero hubo un ligero repunte en el porcentaje de consumidores que creen que la economía ya está en recesión”, ha explicado Peterson.
Por su parte, para los expertos de Oxford Economics, “la caída de la confianza de los consumidores en septiembre refleja una mayor preocupación por el mercado laboral, debido a la desaceleración del crecimiento de las nóminas y a la menor cantidad de vacantes. El periodo de la encuesta cerró antes de que la Reserva Federal anunciara recortes de las tasas de interés la semana pasada, lo que puede aliviar las preocupaciones sobre la debilidad del mercado laboral”.