La Comisión Europea informó tener “reservas preliminares” sobre la compra de Air Europa por parte del grupo IAG, al que pertenece Iberia, ante la sospecha de que la operación podría reducir la competencia en varias rutas de corta y larga distancia tanto dentro como fuera de España.
Por ello, anuncio una “investigación exhaustiva” de la operación. “Queremos asegurarnos de que la operación no afecte negativamente a los precios o a la calidad de los servicios de transporte aéreo de pasajeros dentro y fuera de España”, explicó en un comunicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia Margrethe Vestager.
El departamento que dirige la danesa dispone ahora de 90 días laborables, hasta el 7 de junio, para emitir un dictamen, aunque este plazo puede ser ampliado si las partes lo consideran adecuado por tramos de 15 o 20 días.
Bruselas subraya que IAG y Air Europa son competidores “potentes y cercanos” y sospecha que la fusión reduciría la competencia en rutas nacionales españolas, especialmente en aquellas “en las que el tren de alta velocidad no ofrece una alternativa”, así como en las rutas entre la península y Baleares y Canarias.
También cree que podría afectar a rutas de corta distancia que conectan Madrid con algunas de las “principales” ciudades europeas, Israel, Marruecos, Reino Unido o Suiza, puesto que ambas aerolíneas “ofrecen una conexión directa”.
Asimismo, las autoridades comunitarias ven potenciales problemas en rutas de larga distancia entre Madrid y América del Norte y del Sur, un mercado en el que ambas se enfrentan a “pocos competidores con conexión sin escalas”.
Además, la Comisión quiere analizar si la “sólida cartera” de franjas horarias que tienen las dos compañías, en especial en el aeropuerto de Madrid-Barajas, podría afectar a sus rivales.
Con esta operación, IAG pretende adquirir el 80 % del capital de Air Europa que todavía no controla por 400 millones y la operación fue notificada oficialmente a las autoridades europeas el pasado 11 de diciembre. Se trata del segundo intento para obtener luz verde de la Comisión después que abandonaran su primer acuerdo en 2021.
Bruselas explicó entonces que la concentración propuesta no hubiese sido aprobada porque las modificaciones ofrecidas por las dos aerolíneas para conseguir el aval europeo “no atajaban adecuadamente” los problemas detectados, relacionados principalmente con su impacto negativo sobre la competencia en rutas nacionales y de larga distancia desde y con destino a España.
Ahora, el grupo al que pertenecen también British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level considera que los nuevos compromisos que puede ofrecer son “sustancialmente mejores” y defiende que “diversas compañías” han mostrado “mucho interés” en adjudicarse posibles desinversiones, como venta de rutas, según explicaron a EFE fuentes de la compañía cuando notificaron la fusión.
Además, apuntaron que la situación económica de 2021 estaba caracterizada por una mayor “incertidumbre” que la actual para un sector que llevaba más de un año capeando las restricciones de movimientos impuestas para frenar la propagación del coronavirus.
También subrayaron que la compra contribuirá a reforzar el “hub” (centro de distribución del tráfico aéreo) para competir al lado de los grandes europeos (Londres-Heathrow, Ámsterdam, París-Charles de Gaulle y Fráncfort) gracias a la existencia de una sola aerolínea de referencia y que beneficiará a los consumidores y optimizará horas de vuelo.
Además de esta operación propuesta, actualmente hay cuatro investigaciones de concentración de fase II en curso en la CE: i) la propuesta de creación de una empresa en participación entre Orange y MásMóvil, ii) la propuesta de adquisición de Asiana por Korean Air, iii) la propuesta de adquisición de iRobot por Amazon y iv) la propuesta de adquisición de ITA Airways por Lufthansa.