La Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) ha aprobado la OPA de BBVA a Banco Sabadell, en segunda fase y tras once meses de análisis, aunque ha impuesto una serie de condiciones para fomentar la competencia en el mercado, según la información remitida por BBVA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Como es habitual en este tipo de operaciones, la CNMC ha condicionado su autorización al cumplimiento de determinados compromisos o requisitos. Sin embargo, la resolución no será definitiva hasta que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, decida si eleva el expediente al Consejo de Ministros.
Entre los compromisos, destaca el de no cerrar oficinas cuando no haya otra a menos de 300 metros, tampoco en códigos postales con renta per cápita inferior a 10.000 euros, ni donde queden menos de tres competidores, ni en municipios de menos de 5.000 habitantes.
También destaca el compromiso de mantener las condiciones comerciales para clientes particulares, autónomos y pymes en aquellos códigos postales en los que haya menos de cuatro competidores. Asimismo, BBVA creará una cuenta para clientes vulnerables, tanto de Banco Sabadell como de BBVA, sin comisiones y con tarjeta de débito gratuita, entre otras condiciones.
Respecto a las pymes y autónomos, además de no cerrar ninguna oficina especializada en empresas de Banco Sabadell, BBVA se compromete a mantener, durante tres años (prorrogables dos años más si así lo decide la CNMC), las líneas de circulante a todas las pymes de Banco Sabadell y las líneas de crédito y las destinadas a la importación y exportación de todos los clientes autónomos de Banco Sabadell.
“Además, BBVA se compromete a mantener el volumen de crédito total de las pymes cuya cuota CIRBE agregada de BBVA y Banco Sabadell sea al menos del 85%. En las comunidades autónomas donde la cuota en el segmento de crédito a pymes de la entidad resultante sea mayor (Cataluña e Islas Baleares), este compromiso aplicará a las pymes cuya cuota CIRBE agregada sea al menos del 50%”, explica el banco.
Asimismo, para las pymes y autónomos situados en códigos postales en los que queden menos de cuatro competidores, los precios del nuevo crédito no superarán el precio medio aplicado a nivel nacional.
Respecto al mercado de adquirencia (TPVs), BBVA se compromete a mantener las condiciones que los clientes pymes y autónomos tuvieran contratadas con BBVA y/o con Banco Sabadell.
Según ha comunicado la propia CNMC en una nota de prensa, “considera que los compromisos que ha presentado BBVA son adecuados, suficientes y proporcionados para solucionar los problemas que esta concentración supone para la competencia en los mercados afectados”.
Dado que el Ejecutivo ha manifestado su oposición a esta operación desde el inicio, se da por hecho que Economía remitirá el asunto al Consejo de Ministros en el plazo de quince días que marca la normativa.
Una vez que el caso llegue al Consejo, dispondrá de un mes para decidir si ratifica la resolución de la CNMC o si impone nuevas condiciones para autorizar la fusión.
Sin embargo, todas las asociaciones de pymes consultadas por Competencia en las últimas semanas han expresado su rechazo a los compromisos (o ‘remedies’, en la terminología técnica) propuestos por la entidad para sortear los problemas derivados de la concentración, considerando que no son suficientes para solventar los riesgos detectados.
Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, ha celebrado la decisión de Competencia, y ha destacado que “los compromisos que asumimos ante la CNMC favorecen la inclusión financiera, la cohesión territorial y el crédito a pymes y autónomos, y preservan la competencia, especialmente en los territorios en los que tendremos mayor presencia, como Cataluña”.
“Hoy la CNMC ha autorizado la operación entre BBVA y Banco Sabadell, un proyecto de crecimiento que creará un banco más fuerte y con mayor capacidad de financiación a empresas y familias, que estimamos en 5.000 millones de euros adicionales al año”, añade.
Por su parte, desde Banco Sabadell destacan que “la CNMC considera que la operación ‘supone una amenaza para competencia efectiva en determinados ámbitos del mercado de banca minorista y de servicios de pagos'”.
“Banco Sabadell se ha opuesto durante todo el proceso de análisis a la metodología utilizada por la CNMC porque entiende que no es adecuada para analizar la unión de negocios bancarios para pymes y que, por tanto, no permite conocer las consecuencias que esta concentración tiene para esos clientes. Esta decisión de la CNMC es un paso más en el proceso previo a que llegue, en su caso, el plazo de aceptación de la OPA, que será cuando los accionistas de Banco Sabadell deberán decidir si aceptan o rechazan la oferta de BBVA”, indican.