La banca aportó L30.102 millones en 2024, con L7.281 millones en impuestos

La Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), en su informe quinquenal de diciembre de 2024, aseguró que aportaron más de “30.102 millones de lempiras a la economía nacional“, y casi el 30% fue en pagos de impuestos o aportaciones al gobierno.

La mayor parte del gasto bancario es en el pago de salarios con 14.493 millones de lempiras, seguido del pago del 25% del impuestos sobre la renta (ISR) con 4.383 millones de lempiras y aportaciones (incluyendo a la CNBS) de 1.749, e impuestos y contribuciones por 787 millones de lempiras.

También erogó 400 millones de lempiras en “contribución” a la Ley Especial de Seguridad Poblacional (Tasón). En total se mencionan 13 categorías de aporte económico.

El sector financiero es el que más creció el año pasado con un fuerte impacto en el Producto Interno Bruto (PIB).

Impuestos por 7.281 millones de lempiras

En relación al pago de impuestos, la Ahiba emitió un comunicado para asegurar que sí pagan impuestos y que no gozan de exoneraciones fiscales, después que fueran mencionados en la campaña política del partido oficialista, Libre.

La banca sí paga impuestos y no goza de exoneraciones fiscales. Al contrario, en 2024 pagó 7.281 millones de lempiras en impuestos. Impuesto sobre la Renta: 4,382 millones de lempiras; Tasa de Seguridad Poblacional: 400 millones de lempiras; Sostenimiento de la Comisión Nacional de Bancos: 814 millones de lempiras; Fondo de Seguro de Depósitos: 898 millones de lempiras; e Impuestos y Contribuciones: 787 millones de lempiras”, apunta la Ahiba.

Afirman que los accionistas de los 15 bancos son dueños únicamente de su capital. Los depósitos de los hondureños en los bancos no forman parte del capital de los accionistas. Estos depósitos pertenecen a los depositantes, explicaron.  

En tanto, señalan que los bancos emplean de forma directa a 22 mil 917 hondureños. El 52% de la fuerza laboral son mujeres y el 10% son jóvenes entre 18 y 20 años.

El comunicado destaca que los “datos incorrectos divulgados, pueden tener consecuencias negativas para el crecimiento económico de nuestro país“, y que los datos pueden ser verificados en las publicaciones de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros.

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