La agencia de crédito Standard & Poor’s Global bajó la calificación crediticia soberana a largo plazo en moneda local y extranjera de Bolivia de “B-” a “CCC+” con perspectiva negativa.
La perspectiva negativa indica los riesgos de una rebaja de la calificación en los próximos 12 meses si un mayor debilitamiento de la liquidez externa perjudica la capacidad del Gobierno para efectuar puntualmente los pagos de su deuda, dijo S&P.
La rebaja de la calificación refleja que la disminución de las exportaciones de Bolivia, las limitadas reservas internacionales líquidas, los elevados déficits fiscales y la escasa transparencia sobre los activos del banco central están aumentando los riesgos para el pago de la deuda, dijo S&P.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, afirmó este jueves que “los problemas políticos” en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y “el boicot” a la gestión económica del presidente Luis Arce son las razones para que S&P emitiera una baja calificación de riesgo.
“Nosotros vemos que el informe hace énfasis a ese punto, el pueblo boliviano también es testigo que se hace un bloqueo permanente en la Asamblea, como la ralentización en la aprobación de normas que podrían darle otros resultados a la economía nacional”, dijo Montenegro.
Recordó la demora en la aprobación de la Ley de Fortalecimiento a las Reservas Internacionales y de créditos externos. Otro ejemplo, dijo, fue el reciente rechazo y bloqueo político para aprobar el Presupuesto General del Estado Reformulado 2023.
Montenegro observó el análisis de la calificadora, pues considera que omite factores que mantienen el nivel de estabilidad y crecimiento económico logrados en el país, pese a la crisis que afecta a las economías del mundo.
“Nosotros tenemos una inflación relativamente estable, crecimiento económico, el mercado laboral está dinámico, hay un descenso del desempleo y mayor participación del mercado laboral”, sostuvo.