La actividad en la industria manufacturera de China repuntó en enero tras cinco meses consecutivos de contracciones, superando incluso las expectativas de los analistas, según datos oficiales divulgados este domingo por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) del país asiático.
El índice gerente de compras (PMI, indicador de referencia del sector) se situó en marzo en los 50,8 puntos, 1,7 unidades por encima de la marca del mes anterior (49,1) y el registro más alto desde, precisamente, el mes de marzo del año pasado.
La cifra supera también los pronósticos más extendidos entre los analistas, que esperaban que el PMI manufacturero marcara un sexto mes consecutivo de descenso y que se quedara a las puertas del rebote, en unos 49,9 puntos.
En este indicador, una marca por encima del umbral de los 50 enteros supone un crecimiento de la actividad en el sector en comparación con el mes anterior, mientras que una por debajo representa una contracción.
De los cinco subíndices que componen el PMI manufacturero, los de producción, nuevos pedidos -clave para la demanda- y plazos de entrega retornaron a la zona de expansión, mientras que los de empleo e inventario de materias primas mejoraron con respecto a su último registro pero se mantuvieron igualmente en la zona negativa.
El estadístico de la ONE Zhao Qinghe atribuye la subida a la recuperación de la producción tras el parón vacacional por el Año Nuevo lunar, la principal época festiva del año en el país asiático, y apunta también a datos como la primera marca positiva en los últimos doce meses en el PMI de las empresas pequeñas.
Pese a ello, el analista oficial habla todavía de “algunos problemas pendientes en la producción y la operativa”, poniendo como ejemplo el impacto “todavía demasiado alto” de una competencia “acentuada” o de la insuficiente demanda del mercado.
Zhao llama a “detallar e implementar” las medidas anunciadas por las autoridades para impulsar la producción y la demanda, entre las que destaca un ‘plan renove’, equivalente a más de 700.000 millones de dólares (más de 648.000 millones de euros), centrado en la sustitución de maquinaria o la entrega de bienes de consumo -por ejemplo, electrodomésticos- como parte del pago para adquirir otros nuevos.
La ONE también publicó hoy su PMI del sector no manufacturero, que mide la actividad en los sectores de servicios y construcción y que marcó su punto más alto desde junio del año pasado al situarse en los 53 enteros, 1,6 por encima del nivel de febrero (51,4).
La actividad en la construcción pasó de los 53,5 a los 56,2 puntos, y la del sector servicio, de los 51 a los 52,4.
El PMI compuesto, que aúna la evolución de las industrias manufactureras y las no manufactureras, subió desde los 50,9 puntos de febrero a los 52,7 en marzo, lo que representa su mejor posición desde mayo de 2023.