El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) en Nicaragua subió un 4,5% en noviembre de 2023 con relación al mismo mes del año anterior, según un informe divulgado ayer por el Banco Central nicaragüense en Managua.
El IMAE es un indicador que mide los 17 principales sectores de la actividad económica de un país y es utilizado para la toma de decisiones de inversión.
El Banco Central indicó que la variación acumulada del IMAE entre enero y noviembre pasado fue del 4,7% y que la tasa promedio anual (desde diciembre de 2022 a noviembre de 2023) registró una variación del 4,5%.
Las actividades con mayor crecimiento en noviembre fueron explotación de minas y canteras (29,9%), hoteles y restaurantes (23,3%), comercio (10,2%), intermediación financiera y servicios conexos (8%), construcción (5,2%), energía y agua (5,2%), y transporte y comunicaciones (4,9%), precisó.
Por su parte, se registró una disminución en la actividad de pesca y acuicultura (-41%), de acuerdo con la información.
Para 2023, el Banco Central prevé un crecimiento económico de un mínimo de 4% y un máximo de 5%, con una inflación de 4,5% a 5,5%.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua creció un 10,3% en 2021 y 3,8% en 2022, con una inflación de 7,2% y 11,6%, respectivamente, según la entidad monetaria.
La economía nicaragüense se contrajo en un promedio de 2,7% anual en el período 2018 – 2020, según los datos oficiales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento del 4% de la economía de Nicaragua en 2023, impulsado por la captación récord de remesas familiares, y de un 3,5% en 2024.
El 18 de enero, el Gobierno, una parte del sector privado y sindicatos sandinistas de Nicaragua instalaron en Managua una mesa negociadora para fijar el nuevo salario mínimo de los trabajadores para el 2024, cuyo promedio es de 8,290.8 córdobas ($224.5) desde septiembre del año pasado. Por ley, el salario mínimo es ajustado cada seis meses.