La empresa estadounidense Kimberly-Clark, celebra 40 años de presencia y posicionamiento consolidado en el mercado hondureño. Es una de las empresas líderes en fabricación de productos de higiene a nivel mundial y sus ejecutivos destacan que “Honduras, junto con Nicaragua, es el clúster más grande de Centroamérica”.
La llegada al país fue en 1981, y la empresa sostiene que los dos centros de distribución ubicados en San Pedro Sula y Tegucigalpa, juegan un importante rol de crecimiento para la compañía al aumentar, en los últimos años, sus números de ventas.
“La clave para el éxito de la compañía en Honduras está en la pasión del equipo de trabajo. Somos un grupo de personas que queremos hacer las cosas bien desde la primera vez. Todos tenemos esa “garra catracha” que nos caracteriza como hondureños”, comentó Javier Corado, gerente de país para Kimberly-Clark Honduras.
Kimberly-Clark inició operaciones en San Pedro Sula en 1981, con la producción y comercialización de papel higiénico y toallas femeninas. Tras cuatro décadas de presencia en el país, hoy la compañía lidera el mercado hondureño con sus marcas Huggies, Scott, Kotex, Plenitud y Kleenex.
La innovación, destaca el ejecutivo, es otra clave de su crecimiento. La más reciente innovación es el lanzamiento de los nuevos pañales Huggies con la exclusiva tecnología Xtra-flex, la cual distribuye la orina del bebé de manera uniforme para mantener el ajuste y la flexibilidad del pañal, así esté lleno. De esta manera, permite el gateo y la marcha sin peligro de derrames o irritaciones que interrumpan los momentos de exploración del pequeño.
“Actualmente, la compañía se centra en innovar sus productos para adaptarnos a las necesidades y exigencias del mercado, con el fin de ofrecer la mejor calidad a nuestros clientes. Nuestras marcas de Cuidado Familiar y Cuidado Infantil ocupan la posición #1 en nuestro mercado”, agregó Corado.
Kimberly-Clark Honduras genera empleo para más de 210 personas, de los cuales 80 son directos y 130 indirectos, aproximadamente.
“Nuestra responsabilidad como compañía es seguir construyendo, entre todos, un negocio que sea sostenible por muchos años más. Es un orgullo tener la oportunidad de sentar bases y crear ese camino para las futuras generaciones. Honduras, junto con Nicaragua, es el clúster más grande de Centroamérica y, además, es donde tenemos posiciones de liderazgo en el mercado”, comentó Juan Felipe Isaza, vicepresidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica Norte.
El legado en Honduras
A través de su marca Scott, la compañía lanzó en 2017 el programa social “Baños Cambian Vidas” con el propósito de mejorar el acceso al saneamiento básico en todo el mundo con baños seguros, agua limpia y educación en higiene para las comunidades más vulnerables.
Este programa ha impactado la vida de más de 10,000 hondureños y, para este 2021, la meta es beneficiar a 3,100 más.
Serán un total de 10 comunidades y 17 escuelas en donde se implementarán los programas planificados para mejorar el acceso a saneamiento básico. Las comunidades hondureñas que formarán parte del programa este año son Chinda, El Negrito y San Antonio de Cortés, ubicadas en el noroeste del país.
“A inicios de 2021 pudimos impactar a miles personas con un enfoque en la construcción o la rehabilitación de sistemas de agua para escuelas y comunidades, así como en encontrar opciones asequibles para que las familias puedan construir un inodoro digno”, indicó Corado.
Asimismo, se ha trabaja en 13 comunidades impactadas por los huracanes ETA y IOTA a través de esfuerzos de rehabilitación y reconstrucción.
La compañía también tiene una alianza con el Banco de Alimentos de Honduras. En lo que va del 2021, se han entregado más de 421 mil unidades de producto equivalentes a USD$15,500. Principalmente, se han donado pañales y toallitas húmedas Huggies, así como toallas femeninas Kotex y Plenitud Femme.