Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión por el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 en la denominada causa Vialidad por corrupción en el otorgamiento de obra pública durante sus dos mandatos entre 2007 y 2015.
El veredicto del TOF 2 fue de seis años de prisión contra la vicepresidenta e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos en el juicio por corrupción en la causa Vialidad.
Sin embargo, Cristina Kirchner fue absuelta de la acusación por asociación ilícita.
A menos de una hora para que el Tribunal Oral Federal 2 comenzara a leer la sentencia de la causa Vialidad en la que está acusada la vicepresidenta Cristina Kirchner, el senador Oscar Parrilli dijo en declaraciones a FM 97Une: “Esto no es un fallo, es un mamarracho jurídico”. Además, aseguró que se trata de “una causa inventada por Ercolini, juez que, de acuerdo a los audios que se han dado a conocer, es especialista en esconder y fabricar pruebas”.
En esta misma línea, Parrilli enfatizó que “el fallo, sea lo que fuere, ha perdido legitimidad por toda la labor que ha ido haciendo Cristina, con los mensajes y explicaciones. Van a tener un fallo, pero ni ellos se creen y en algún momento se va a revertir porque la historia les va a pasar por arriba”.
Kirchner, quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015, habló en vivo minutos después de la decisión judicial desde su oficina en el Senado, en un webcast donde rechazó el fallo y dijo que no será candidata a ningún cargo político cuando termine su mandato en diciembre 2023. Dirigiéndose en un tono feroz a lo que llamó sus oponentes, incluidos políticos, medios de comunicación críticos y el poder judicial, dijo que finalmente tendrían una puerta abierta para condenarla.
“El verdadero castigo no es la cárcel, sino la prohibición de ejercer cargos públicos”, dijo. “Pero no voy a someter a la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidente y una vez vicepresidente a ser maltratada en un período electoral con un candidato culpable. No seré candidata”.
Kirchner, de 69 años, tiene la opción de apelar la decisión ante la Corte Suprema, lo que retrasa aún más el proceso. En su discurso, insinuó una posible apelación pero no la confirmó.
Kirchner, una de las figuras más poderosas y polarizadoras de Argentina, fue acusada de corrupción y de presuntamente liderar una “asociación ilícita” junto con un magnate de la construcción en los años en que fue presidenta, entre 2007 y 2015, y los fiscales pidieron una sentencia de 12 años de prisión. En su fallo, los jueces la absolvieron del cargo de asociación ilícita.