El juez de Extradición de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia de Honduras dictó este miércoles la extradición del expresidente, Juan Orlando Hernández, quien es pedido por la justicia de Estados Unidos por presuntamente incurrir en los delitos de narcotráfico y uso de armas.
La defensa tiene tres días para apelar el fallo, lo que llevaría a una decisión del pleno de la Corte Suprema sobre el fallo del juez y magistrado Edwin Ortez.
La segunda audiencia de Hernández comenzó en horas de la mañana y se prolongó por la formalización de la acusación y el debate de la misma por los defensores legales del ex mandatario.
Hernández, detenido desde mediados de febrero en el cuartel Los Cobras de las fuerzas especiales de la Policía, fue trasladado al tribunal para la audiencia judicial bajo estricto resguardo.
Según explicó el portavoz de la Policía, Melvin Duarte, “se escucharon los argumentos de la defensa (de Hernández) y luego el juez tuvo el tiempo pertinente para valorar esos argumentos de prueba”.
“En el caso de que se apele esa decisión (extradición) el expediente tiene que ser conocido por los magistrados de la Corte Suprema de Justicia en pleno y ellos tendrán que ratificar la decisión o tendrán que modificarla o revocarla”, agregó Duarte. Eso puede atrasar la decisión de extradición hasta dos semanas.
La Embajada de EE UU en Tegucigalpa acusa a Hernández de participar en una presunta conspiración para importar sustancias controladas a ese país, como 500.000 kilogramos de cocaína desde 2004.
Al mismo tiempo, la Embajada asevera que el expresidente hondureño debe responder por los presuntos delitos de fabricación, distribución y posesión de una sustancia controlada, a bordo de una aeronave registrada en EE UU y por el uso o porte de armas de fuego y ayudar e instigar al uso, poder y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.
Fiscales de Nueva York vincularon al expresidente con el narcotráfico durante el juicio contra su hermano, el exdiputado “Tony” Hernández, quien fue condenado en marzo de 2021 a cadena perpetua por ese delito.
También se han referido al exgobernante como “co-conspirador”, y que convirtió a Honduras en un “narco-Estado” al involucrar militares, policías y otros civiles en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Hernández, antiguo aliado de Washington, critica la justicia de Estados Unidos al afirmar que lo señala en base a “declaraciones de narcotraficantes y asesinos confesos” que fueron extraditados por su gobierno.
Hernández entregó la presidencia de Honduras el 27 de enero, cuando asumió la izquierdista Xiomara Castro. El 14 de febrero Estados Unidos lo pidió en extradición. Un día después fue capturado.