El Gobierno de Panamá informó este lunes que JP Morgan elevó del 3% a un 3,5% su pronóstico para este año sobre el crecimiento económico y redujo el riesgo de degradación crediticia del país, cuya deuda fue degradada en marzo pasado por la calificadora Fitch.
El análisis de JP Morgan “mejoró el pronóstico de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año, elevándolo de un 0,5% a un 3,5% interanual”, indica un comunicado de la Presidencia panameña.
La fuente oficial cita que el informe de JP Morgan, “publicado en varios medios este lunes”, también menciona que “están empezando a surgir noticias positivas y ahora pensamos que el momento de una posible rebaja (crediticia) podría ser más prolongado y las probabilidades de que ocurra menores”.
Fitch degradó el pasado 28 de marzo a BB+ desde BBB- la calificación de la deuda soberana de Panamá, una medida que no han tomado, al menos de momento, ni S & P ni Moody’s, que mantienen la calificación en BBB con perspectiva negativa y en Baa3 con perspectiva estable, respectivamente.
Una de las buenas noticias sustentadas por JP Morgan, es el alivio de las restricciones de tránsito de buques en el Canal de Panamá ante la llegada de las lluvias, tras la fuerte sequía que obligó a reducir hasta 22 el número de cruces diarios, ahora ya por encima de 30, lo que supuso un fuerte golpe a las finanzas nacionales.
Otra fue que el consumo interno “resistió mucho mejor” el período de incertidumbre previo a las elecciones generales del pasado 5 mayo, que ganó el exministro José Raúl Mulino, quien se define como un político proempresa privada.
El PIB de Panamá creció un 1,7% en el primer trimestre de 2024, según las estadísticas oficiales, lo que patenta el frenazo de la economía panameña, que en el mismo período del año pasado se expandió un 9,3%.
Analistas locales e internacionales y calificadoras de riesgo han señalado la fuerte desaceleración económica que enfrenta Panamá este año y la vinculan al cierre a finales del 2023 de una gran mina de cobre propiedad de la canadiense First Quantum Minerals, la sequía que obligó al canal interoceánico a restringir el paso de buques, y a la incertidumbre por los comicios generales.
El yacimiento Cobre Panamá, que llegó a representar el 2% de la producción mundial de ese mineral, está paralizado a raíz de un fallo del Supremo panameño que declaró inconstitucional el contrato de concesión de la mina, cuya actividad supuso casi el 5% del PIB de Panamá, país que puede enfrentarse a arbitrajes internacionales multimillonarios por esta decisión.
La dolarizada economía de Panamá creció un 10,8% en 2022 y un 15,3% en 2021, dejando atrás la debacle por la pandemia, que derrumbó en el 2020 el PIB en un 17,9%. Entre 1993 y 2018 fue la economía de mayor crecimiento de América Latina, con una media de 5,9% anual, de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).