En 2022, las entradas de mundiales de inversión extranjera directa (IED) se redujeron un 12% y totalizaron 1,3 billones de dólares, en un proceso fuertemente marcado por cuantiosas desinversiones en Luxemburgo, según el último informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
De hecho, sin considerar esta situación en Luxemburgo, el incremento de las entradas mundiales de IED en 2022 fue del 11%. Por su parte, el valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas en el mundo se redujo un 6% en 2022 con respecto al año anterior, principalmente debido a las menores ventas de empresas en los Estados Unidos (-53%), la Unión Europea (-8%) y Asia (-17%).
La disminución se sintió principalmente en las economías desarrolladas, donde la IED cayó un 37% a $378 mil millones. Sin embargo, los flujos hacia los países en desarrollo crecieron un 4%, aunque de manera desigual, ya que unos pocos países emergentes grandes atrajeron la mayor parte de la inversión, mientras que los flujos hacia los países menos adelantados disminuyeron.
Por el contrario, los anuncios de IED, que reflejan las intenciones de inversión a futuro, aumentaron en 2022, principalmente en sectores estratégicos desde el punto de vista tecnológico y político, como, en particular, el sector de las energías renovables.
El valor de los anuncios de proyectos de IED en el mundo aumentó un 64% y alcanzó un monto de 1,2 billones de dólares.
Los Estados Unidos y China se mantuvieron como los principales receptores de IED, pese a que las inversiones disminuyeron en el primero mientras que aumentaron en el segundo, y el Brasil fue el quinto destino del mundo.
La Unión Europea, que ha sido un importante polo de atracción de inversiones, tuvo entradas negativas en 2022. Sin embargo, si no se considera la desinversión de Luxemburgo se observa que en la Unión Europea se registró un crecimiento del 55% en las entradas de IED en 2022, y Suecia y Francia son los países con más inversiones.
Los efectos del ambiente financiero, incluido el deterioro de las condiciones de financiamiento debido al aumento de las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales, han tenido un impacto significativo en las fusiones y adquisiciones.
El entorno de tasas de interés crecientes prácticamente cerró los mercados de financiamiento apalancado, ya que los bancos y otros prestamistas se enfrentaron a grandes volúmenes de casos pendientes, lo que afectó las transacciones que necesitaban financiamiento (Morgan Stanley, 2023).
Por otra parte, los efectos indirectos del conflicto en Ucrania podrían tener consecuencias más profundas y de largo alcance para las transnacionales, que podrían haberse sentido en 2022 o podrían reflejarse más adelante.
En América Latina y el Caribe, en cambio, las fusiones y adquisiciones aumentaron con respecto a 2021.
La inversión internacional en generación de energía renovable, incluida la solar y la eólica, también siguió creciendo, pero a un ritmo más lento del 8 % que el crecimiento del 50 % registrado en 2021. En particular, los proyectos anunciados en la fabricación de baterías se triplicaron a más de 100.000 millones de dólares en 2022, según la Unctad.
El informe también señala que las principales compañías petroleras están vendiendo gradualmente activos de combustibles fósiles, a una tasa de alrededor de $15 mil millones por año, principalmente a firmas de capital privado no cotizadas y operadores más pequeños con requisitos de divulgación más bajos.
En abril pasado, un estudio de la OCDE habría estimado una caída del 24%, aunque el monto de inversiones es similar al que registran las Naciones Unidas y la Cepal.