La sorpresiva decisión del Poder Ejecutivo de intervenir al Instituto de Previsión Magisterial (INPREMA), en base a “bajos niveles de eficiencia administrativa y debilidad gerencial”, no parecen ser realistas si se toma en cuenta los resultados financieros del 2020, a pesar de la pandemia.
El Balance General a diciembre del 2020, sin auditar, señala que mantiene “inversiones financieras netas por 31 mil 538 millones de lempiras”, un aumento de casi 3.000 millones en relación a 2019 (28.571 millones)”.
El patrimonio y reservas aumentó a 21 mil 863 millones de lempiras (19.168 en 2019), incluyendo “excedentes del período de tres 708 millones de lempiras (3.198 millones en 2019).
Aunque las denunciasen contra de los directivos de INPREMA son frecuentes, aún entre los docentes, la institución fue parte de investigaciones e intervenciones (incluida de la Comisión de Bancos) en los últimos años.
Los resultados parece que mejoraron ya que en el 2019, sus estados financieros fueron aprobados por la firma auditoria Deloitte.
Para el 2020, los activos de INPREMA superan los 47 mil 409 millones de lempiras, mejorando las cifras del 2019.
Aunque mantiene un alto déficit actuarial, sus autoridades presentaron un plan para reducirlo, pero este tema no es tomado en cuenta en la intervención decretada por el Gobierno.
En general, los datos financieros contrastan con las razones aludidas en el PCM 044-2021, “ARTÍCULO 1.- Intervenir el INSTITUTO NACIONAL DE PREVISIÓN DEL MAGISTERIO (INPREMA), por razones de interés público por encontrarse operando con bajos niveles de eficiencia administrativa, debilidad gerencial, generando ingobernabilidad y ocasionado gradualmente un fuerte impacto en detrimento de las finanzas de la Institución y del Estado”.