A la primera quincena de febrero, el ingreso de divisas (monedas extranjeras), de los agentes cambiarios ascendió a “2.058.8 millones de dólares”, un valor menor en 9,8% al monto observado en la misma fecha del año previo, informó el Banco Central.
La mayor parte de las divisas provienen de remesas familiares por $1,018.3 millones (49,5% del total de ingresos) y registra una disminución interanual de 1,3% y de exportación de bienes por $536.1 millones.
Hay que destacar que el ingreso de remesas redujo su caída, frente a la semana previa.
La mala noticia es que la reducción de divisas impactará en el acceso a dólares en el mercado nacional, y también en el saldo de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que se ubicó en $7,309 millones, menor en $246.9 millones al observado al cierre de 2023.
Según el BCH, esta caída se debe a la venta directa de divisas para importación de combustibles en $145.2 millones, pago de servicio neto de deuda externa pública en $74.9 millones, así como por otros egresos netos en $47 millones principalmente menores depósitos para encaje. Esto fue compensado en parte por compra neta de divisas en $20.2 millones.
El egreso de divisas fue de $2,189.7 millones menor en 9,8% en comparación a la misma fecha del año previo), destinado a la importación de bienes por $1,637.6 millones (74,8% del total) y de servicios por $444.2 millones.
Cambios en el mecanismo de acceso a divisas
Para Alejandro Kaffati, Oficial de Política Económica del COHEP, destacó que en la última encuesta realizada a empresarios sobre el acceso a dólares, “8 de cada 10 han mencionado que han tenido problemas para poder pagar a sus proveedores”.
Lo que ha ocasionado a veces en algunas instancias el cierre de créditos o el incremento en los precios finales de los productos que se importan en el territorio nacional, apuntó.
La recomendación del COHEP es “cambiar el mecanismo de asignación de divisas”.
“No estamos hablando estrictamente de las subastas de divisas, sino de los criterios de poder presentar facturas contractuales para poder adquirir los dólares necesarios para pagar a proveedores”, explicó.
Y sobre todo poder implementar o retomar el incremento de la TPM (Tasa de Política Monetaria) y la devaluación programada como se hacia anteriormente en el país.