La inflación interanual en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), se aceleró en junio de 2025, al ubicarse en 4,2%, frente a 4% registrado en mayo, según datos del índice de precios al consumidor, IPC.
El alza se explicó por aumentos en 21 de los 38 países miembros, con repuntes significativos de 0,5 puntos porcentuales en Chequia, Estonia y Suecia. En contraste, la inflación bajó en siete países y se mantuvo estable o casi sin cambios en otros 10.
Turquía se mantuvo como el país con la inflación más elevada del bloque, con una tasa de 35%. Ningún otro miembro de la Ocde reportó cifras superiores a 5%. En el extremo opuesto, las menores tasas se observaron en Costa Rica (-0,2%), Suiza (0,1%) y Finlandia (0,2%).
La inflación interanual de la energía en la Ocde volvió a ser positiva en junio, tras haber sido negativa en los dos meses anteriores. La inflación de la energía se situó justo por debajo de 1% en el conjunto de la Ocde, y 16 países de la Ocde siguieron registrando descensos.
La inflación de los alimentos se mantuvo estable en 4,6 %, aunque 21 países registraron un aumento y solo 12 un descenso. En los cinco países restantes de la Ocde, la inflación de los alimentos apenas varió. La inflación subyacente (inflación sin alimentos ni energía) se mantuvo prácticamente estable en 4,5%.
En el G7, la inflación interanual aumentó hasta 2,6% en junio, frente a 2,4% de mayo, en un contexto de ralentización de la caída de los precios de la energía. Los mayores aumentos de la inflación general (0,3 p.p.) se registraron en Francia y Estados Unidos.
En Francia, repuntó la inflación de los servicios, mientras que en Estados Unidos aumentó la inflación de los alimentos. La inflación general también aumentó ligeramente en Canadá, en 0,2 p.p.
Por el contrario, disminuyó en Japón, donde la caída de la inflación de la energía compensó el aumento de la inflación de los alimentos.
La inflación general se mantuvo estable en los demás países del G7. La inflación subyacente siguió siendo el principal factor que contribuyó a la inflación general en el G7, excepto en Japón, donde la inflación de los alimentos y la energía combinadas tuvieron un impacto mayor.
La inflación interanual en la zona del euro, medida por el Índice Armonizado de Precios al Consumo, Iapc, se mantuvo prácticamente sin cambios en junio, al ubicarse en 2,0%, frente a 1,9% registrado en mayo. Según la estimación rápida de Eurostat, en julio la inflación general también se mantuvo estable, con una inflación subyacente sin variaciones y precios de la energía prácticamente constantes.
Por componentes, se estima que la inflación en servicios se desaceleró hasta 3,1 % en julio, desde 3,3% observado en junio.
En el caso del G-20, la inflación interanual también se mantuvo estable en junio, en 3,9 %. A nivel de países, se registraron aumentos en la inflación general de China -aunque aún cercana a cero-, así como en Indonesia y Sudáfrica.
En contraste, India reportó una disminución, mientras que en Brasil y Arabia Saudita los niveles se mantuvieron sin cambios. En Argentina, la inflación continuó moderándose, al ubicarse en 39,4%. El comportamiento mixto de la inflación refleja los distintos ritmos de recuperación, política monetaria y presiones internas que enfrentan las economías globales.