La tasa de inflación interanual en los Estados Unidos se desaceleró por noveno período consecutivo a 5% en marzo de 2023, la más baja desde mayo de 2021 y por debajo de las previsiones del mercado de 5,2%. El índice de energía disminuyó un 6,4% y el índice de alimentos aumentó un 8,5%.
En comparación con el mes anterior, el IPC subió un 0,1%, también por debajo de las expectativas de 0,2 %, y los precios más altos de la vivienda compensaron una caída del 3,5 % en el costo de la energía. Los precios de los alimentos se mantuvieron sin cambios.
Excluidos los alimentos y la energía, el índice de precios al consumo subió un 0,4% el mes pasado, tras un incremento del 0,5% en febrero, según los datos publicados hoy miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales. La medida general subió un 0,1%, reflejando un retroceso de los precios de la gasolina y el gas natural.
Según los analistas internacionales, esto alimentará las apuestas de recorte de tasas. Se espera que la Fed realice una subida de tipos más antes de una pausa. Sin embargo, el respiro puede ser fugaz a medida que aumentan los precios del petróleo. Además, la inflación subyacente sigue siendo relevante.
Desde hace un año, el llamado IPC subyacente, que los economistas consideran el mejor indicador de la inflación subyacente, subió un 5,6%. Es la primera vez en más de dos años que el IPC subyacente supera al general, que subió un 5%.
Se trata de una fuerte desaceleración con respecto al mes anterior, ya que la cifra se compara ahora con la de marzo de 2022, cuando los precios de la energía se dispararon inmediatamente después de la invasión rusa de Ucrania.
El informe pone de relieve la rigidez de la inflación, sobre todo en el sector servicios, al tiempo que deja entrever cierta desinflación. Aunque los responsables de la política monetaria están muy atentos a cualquier señal de que las últimas turbulencias bancarias estén afectando a la economía, es probable que el fuerte aumento de los precios al consumo, unido a la fortaleza del mercado laboral, lleven a la Reserva Federal a subir los tipos de interés al menos una vez más, antes de lo que dicen que será una pausa prolongada.
Los rendimientos del Tesoro cayeron, los futuros del índice S&P 500 subieron y el dólar amplió las pérdidas del día. Los operadores siguen apostando mayoritariamente por una subida de tipos de 25 puntos básicos en la reunión de mayo de la Reserva Federal.