El sector privado aceptó la desconexión voluntaria del sistema de energía estatal de las fábricas y comercios que cuentas con sus propias plantas de generación en el próximo verano.
La medida es parte del plan de verano de la ENEE, anunciado a inicios el mes, para evitar racionamientos de energías, mientras ingresan al sistema las nuevas contrataciones de energía
Fernando García, Presidente Ejecutivo de la ANDI, dijo que “las industrias, las fábricas que tengan generación de emergencia, puedan arrancarla en los circuitos que van a tener mayor demanda en las horas pico, si nosotros arrancamos esas plantas en esas horas pico, podemos hacer que baje la demanda y que entonces, no haya necesidad de cortes en esos circuitos”.
Se está coordinando esto con la ENEE, agregó, y la idea es poder a finiquitar unos aspectos legales y que podamos tener esa situación resuelta lo más pronto posible para firmar los contratos a fin de mes y que puedan estar habilitados en marzo y abril, esto nos va a ayudar a reducir problemas de pérdida en los circuitos donde hay fábricas que tienen generación.
“El otro punto importante es que ya tenemos muchas empresas que por toda esta situación han hecho inversiones en cogeneración, hay mucha energía solar y algo de energía también por vapor”, apuntó.
Estimó que estas empresas puedan hacer su venta de excedente, cuando lo tengan, y para eso se necesita que la CREE emita la norma técnica de autoconsumo y la norma técnica de peaje por el tema de venta de energía.
Para el analista energético Kevin Rodríguez, el costo será elevado. Esto “porque al final lo termina asumiendo ya sea la empresa privada o lo va a terminar asumiendo en una parte el Estado a través de la ENEE y al final a la economía nacional le pasa factura porque en ningún otro país, ni en Guatemala, ni en El Salvador, se le anda pidiendo a la industria del sector productivo que deje de consumir o que utilice sus propios motores”.
Entonces, opinó, se está definiendo por parte de las autoridades del ENEE y la industria, cuánto es lo que se le va a compensar a la industria de la maquila para poder desconectarse del sistema, inyectar con sus propios motores, su propia energía y el personal para operarla.
