El Índice de Confianza de la Actividad Económica sigue a la baja y cerró en junio en 52.6 puntos, lejos de los 69.4 puntos que se tenía en la encuesta a los analistas macroeconómicos realizada por la Autoridad Monetaria.
Según la encuesta de junio, la confianza económica es menor a los 55.9 puntos registrados en mayo de 2022. El resultado del indicador de junio se explica en 47,5% por el resultado del índice de confianza de la actividad económica actual y en 52,5% por la actividad futura. El Banco Central destaca que “los encuestados mantienen sus expectativas positivas a futuro, a pesar de un contexto internacional menos favorable”.
Los analistas entrevistados identifican los siguientes factores positivos:
• Los principales indicadores macroeconómicos evidencian comportamientos favorables superando los niveles previos al inicio de la pandemia del Covid-19;
• Esperan que el gobierno continúe sumando esfuerzos para mantener la estabilidad macroeconómica, política y social del país;
• El clima de negocios se incentive con el pago extraordinario de junio, dado el mayor ingreso en las familias.
Por su parte, los analistas identificaron los siguientes riesgos en sus previsiones:
• Los altos precios del petróleo impactarían en los precios internos y crecimiento económico;
• La duración e intensificación de la guerra entre Rusia y Ucrania;
• Mayores distorsiones en las cadenas de producción y distribución mundial.
Conforme a la “Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos”, se destacan los siguientes resultados sobre el comportamiento esperado de las principales variables:
En el segundo semestre de 2022 la inflación continuaría aumentando y cerraría en 9,59% este año. No obstante, la reducción observada en el último mes y las perspectivas de menores precios de petróleo y materias primas, estarían incidiendo en una desaceleración de la inflación durante 2023 y 2024.
En lo referente a la actividad económica, los encuestados estiman que la economía hondureña seguirá mostrando dinamismo, previendo un crecimiento económico cercano a 3,4% para 2022, y no esperan una recesión, pese a un contexto económico internacional de mayor incertidumbre.
La devaluación, con aumento en junio, sería del 1,36% al cierre del año. Contrario a la posición del BCH de no modificar la TPM (tasa de política monetaria), los analistas estiman que pasaría de 3 a 3.7% a diciembre.