International Airlines Group (IAG), el grupo al que pertenecen British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, anunció que dada la gravedad de la crisis causada por el coronavirus y su extensión en el tiempo, despedirá a 12.000 trabajadores de British Airways, que ahora se encuentran acogidos al programa de suspensión temporal de empleo.
Según comunicó en una nota al regulador bursátil, IAG, señala que a la luz del impacto de la Covid-19 en las operaciones actuales y “la expectativa de que la recuperación del nivel de demanda de pasajeros de 2019 llevará varios años”, British Airways ha notificado formalmente a sus sindicatos que aplicará una reducción de hasta 12.000 puestos de trabajo.
Actualmente, la aerolínea británica está utilizando el Esquema de Retención de Empleos COVID-19 del Reino Unido y en el mes de abril suspendió temporalmente a 22.626 empleados.
IAG no aclara si habrá también despidos en Iberia y Vueling, que desde el inicio de la crisis han aplicado un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) a 14.000 y 4.000 empleados, respectivamente, aunque avisa de que las medidas de reestructuración afectarán a todo el grupo. Es decir, que muy probablemente parte de los empleados de las aerolíneas españolas sufrirán despidos cuando acabe el periodo del ERTE.
El grupo de aerolíneas registró en el primer trimestre unas pérdidas operativas antes de extraordinarios de 535 millones de euros, frente a los 135 millones de beneficio del mismo periodo del año anterior, según los datos preliminares adelantados este martes, que publicará los resultados definitivos el próximo 7 de mayo.
Las pérdidas están marcadas por un impacto negativo de 1.300 millones de euros “como resultado de la inefectividad de las coberturas de combustible y divisas para el resto de 2020 debido a la sobrecobertura”, según informó el grupo. Esto es, las aerolíneas suscriben contratos a futuro para cubrirse frente a las oscilaciones de los precios de petróleo y ahora, con la crisis, el coste de la cobertura de las oscilaciones se ha disparado en relación con el precio del combustible, que se ha hundido debido al desplome del consumo.
El resultado de las operaciones en los primeros dos meses de 2020 fue similar al del año anterior, a pesar de la suspensión de vuelos a China desde finales de enero debido a la crisis del coronavirus, y las pérdidas son achacables en su totalidad al resultado del mes de marzo. El grupo hispanobritánico redujo su cifra de negocio un 13%, hasta los 4.600 millones de euros.
La mayor parte de la reducción en el resultado de las operaciones de IAG fue causada por British Airways, seguida por Iberia y Aer Lingus, mientras que Vueling experimentó un pequeño aumento de su pérdida de las operaciones.
La capacidad de pasajeros, expresada en términos de asientos-kilómetros ofertados, disminuyó en un 10,5% en el primer trimestre, y el tráfico de pasajeros, en términos de pasajeros-kilómetro transportados, decreció un 15,2% en el trimestre. El coeficiente de ocupación para el trimestre disminuyó en 4,3 puntos al 76,4%.
El grupo admite que estas cifras se agravarán notablemente en el segundo trimestre, teniendo en cuenta que ha reducido la capacidad de pasajeros en abril y mayo en un 94% en comparación con el año pasado, tan solo operando vuelos relacionados con viajes esenciales y repatriación.
“La capacidad de pasajeros a partir del mes de junio dependerá de cuando los Gobiernos de todo el mundo levanten las cuarentenas y las restricciones a los viajes”, asegura.