Entre los balances de estos días de fin de año, hay que mencionar que Honduras, en medio de un contexto marcado por las restricciones y los ataques contra la prensa en Latinoamérica, se ubicó en la casilla 169 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa RSF 2023, que evalúa las condiciones y garantías para el ejercicio libre del periodismo en 180 países.
Aunque el país mejoró seis posiciones en el ranking que elabora la ONG Reporteros Sin Fronteras, fue clasificado en el puesto 17 entre 19 países latinoamericanos, y entre los cuatro peor ubicados: Cuba, Venezuela y Nicaragua.
La organización RSF, concluyó que la situación es “muy grave” en 31 países; “difícil”, en 42 y “problemática”, en 55, mientras que es “buena” o “bastante buena” en 52 países. Destacó que las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias sólo en 3 de cada 10.
Los primeros y los últimos
En la edición 21 de la clasificación, Noruega mantuvo la primera posición por séptimo año consecutivo. Por primera vez se situó en segundo lugar un país diferente de los nórdicos y fue Irlanda, que subió desde la casilla 6 en 2022, por delante de Dinamarca, tercero, que cayó un puesto en el listado.
RSF destacó que Países Bajos, en la sexta posición, subió 22 puestos y volvió a la posición que ocupaba en 2021, antes del asesinato del periodista Peter R. de Vries.
También se dieron cambios la parte baja de la clasificación. Los tres últimos fueron países asiáticos: Vietnam, (puesto 178), que según RSF “ha rematado su caza a los reporteros y periodistas independientes”; China (179), “la mayor cárcel de periodistas del mundo y uno de los principales exportadores de contenidos propagandísticos”; y Corea del Norte (180).
“La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa muestra una gran volatilidad, con subidas y bajadas importantes y con cambios inéditos, como por ejemplo la subida de 18 puestos de Brasil y la bajada de 31, de Senegal”, señaló el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
“Esta inestabilidad es producto de un recrudecimiento de la agresividad del poder en muchos países y de la creciente animadversión hacia los periodistas en las redes sociales y en el mundo no virtual. La volatilidad también obedece al auge de la industria del engaño, que da forma y distribuye la desinformación, al tiempo que proporciona herramientas para fabricarla”.
Los países latinoamericanos mejor posicionados en el ranking este año fueron Costa Rica, en el puesto 23, Argentina, en el puesto 40 y República Dominicana, en el 43.
El índice que elabora RSF se basa en una puntuación de 0 a 100 y se asigna a cada país o territorio, siendo 100 la mejor calificación posible (el nivel más alto de libertad de prensa) y 0 la más baja.