El riesgo país de Honduras, medido por el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) de la firma JPMorgan Chase, es el tercer más bajo de los cinco países centroamericanos. Hasta el lunes 28 de junio, dicho indicador se mantenía arriba del 3,14%, superado solo por Guatemala (2,28%) y Panamá (1,64%).
La peor posición regional es de El Salvador con 7,05% (agravado este año por conflictos políticos) y Costa Rica que supera el 4,5%. Panamá es el país con el menor riesgo y se ha mantenido estable en lo que va de 2021 entre el 1.40 % y 1.80 %, mientras que Guatemala se mantiene oscilando en la banda del 2,30% y 2,70%. Honduras está entre 3,10 y 3,30%. En diciembre el país llegó a un nivel de 2,77%.
El EMBI se calcula a partir del comportamiento de la deuda externa de cada país y mientras más incertidumbre hay sobre la capacidad de pago de esas el valor del indicador es más alto.
El instrumento es una referencia de cuánto podría alcanzar el interés de emisiones, al que se debe sumar el valor de la tasa de los bonos del tesoro de Estados Unidos en vigor (1,52%). Para Honduras el mercado le exigiría una tasa cercana al 5%.
Los bonos más riesgosos pagan un interés más alto. Esto implica que el mayor rendimiento que tiene un bono es la compensación por existir un probable incumplimiento.
El riesgo país Honduras está cerca del promedio latinoamericano de 348 puntos.
El dato del EMBI
El índice de bonos de mercados emergentes (EMBI) rastrea el rendimiento de los bonos de mercados emergentes y fue publicado por primera vez por el banco de inversión JP Morgan. Los bonos de mercados emergentes son instrumentos de deuda emitidos por países en desarrollo, que tienden a generar rendimientos más altos que los bonos gubernamentales o corporativos de países desarrollados.
La mayor parte del índice de referencia EMBI rastrea la deuda soberana emergente, y el resto en bonos corporativos regionales.