A pesar de una baja en las proyecciones económicas de Latinoamérica, Honduras crecería un 3,5 por ciento este año por encima del resto de países del bloque centroamericano, excluyendo a Panamá, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La Cepal revisó a la baja su previsión de crecimiento económico de América Latina y el Caribe para 2019, que se expandirá un 1,3%, menor al 1,7% proyectado en diciembre del año pasado.
Sin embargo, Centroamérica será la subregión con mayor crecimiento con un promedio de 3,1%, a pesar de la caída de -5% de Nicaragua.
Honduras crecerá menos, 3,6 a 3,5%, pero será el más activo superando a Guatemala (3%), Costa Rica (2,8%) y El Salvador (2%).
Panamá crecerá 5,4% y República Dominicana (5,5%), serán las economías con mayor crecimiento de Latinoamérica.
La reducción de las perspectivas se debe al “complejo escenario externo” y las “dinámicas domésticas”, aunque la Cepal reconoce que el crecimiento mostrará grandes diferencias entre países y subregiones.
Los países que más crecerán este año son República Dominicana (5.5%), Panamá (5.4%) y Antigua y Barbuda (5%), mientras que las tres economías que cerrarán el año en recesión son Venezuela (-16%), Nicaragua (-5%) y Argentina (-1,8%), precisó la Cepal.
Riesgos económicos
De acuerdo con el organismo, los principales riesgos para el desempeño económico de la región sigue siendo una menor tasa de crecimiento global, el bajo dinamismo del comercio mundial, y las condiciones financieras que enfrentan las economías emergentes.
Por otra parte, la guerra comercial entre Estados Unidos y China aún no se ha resuelto, lo que supone un riesgo para el comercio global y las condiciones financieras que suelen estar vinculadas a la percepción de mayor o menor riesgo por parte de los agentes.
En tanto, los precios de las materias primas también pueden verse impactados negativamente por un aumento de las restricciones comerciales, agrega la CEPAL.
Hasta el momento, se prevé para 2019 un leve descenso en el nivel de precios promedio de los productos básicos (-5%), siendo los productos energéticos los que presentarían la mayor baja (-12%).
Pero dado un empeoramiento mayor al esperado del nivel de actividad mundial y del comercio mundial, esta proyección podría revisarse a la baja.