Las farmaceúticas GSK y Eli Lilly, anunciaron nuevas inversiones en fabricación estadounidense, uniéndose a una ola de farmacéuticas globales que están aumentando su capacidad nacional mientras la Administración Trump considera imponer aranceles a medicamentos importados.
GSK indicó que gastará 30.000 millones de dólares durante los próximos cinco años en investigación, infraestructura de cadena de suministro y nuevas plantas, incluyendo 1.200 millones de dólares para una fábrica cerca de Filadelfia destinada a producir medicamentos para enfermedades respiratorias y cáncer.
Eli Lilly anunció que invertirá 5.000 millones de dólares en una nueva planta cerca de Richmond, Virginia, para producir anticuerpos monoclonales y bioconjugados, contratando aproximadamente 650 trabajadores una vez completada.
La administración estadounidense está investigando aranceles específicos para productos farmacéuticos, que según Trump podrían aumentar hasta un 250% en 18 meses.