El presidente del conglomerado Granjas Marinas, Víctor Wilson, manifestó su rechazo a la Ley de Justicia Tributaria por considerar que no hay garantías que se respeten los derechos adquiridos en la industria camaronera ya que la autoridad tributaria SAR no ha devuelto millonarias sumas por ordenes de compra exentas.
Wilson, de nacionalidad chilena y naturalizado estadounidense, es también inversionista de la ZEDE ubicada en la zona sur del país y por ende es uno de los afectados con la derogación de las ZEDE el año pasado, aunque la decisión debe ratificarse este año, según señalan los expertos legales.
Granjas Marinas gozará del régimen de exoneración hasta el 2035.
El empresario defendió la manifestación de los trabajadores de los sectores del camarón, melón y ocra en la zona sur, afirmando que de acuerdo a la versión que tiene del proyecto de ley enviado por el gobierno al Congreso Nacional “pone sus trabajos en riesgo”.
(VEA: Gobierno ordena investigar y sancionar marcha de trabajadores en Choluteca)
Sobre la reforma fiscal dijo que uno de los problemas es la “eliminación de la Orden de Compra Exenta (OCE), ya que generarán stress financiero a las empresas al pagar el impuesto y esperar años a que le sean devueltos por el gobierno”.
Las OCE, explicó, se mantendrán como beneficio en tres o cuatro años más, tiempo que el gobierno considera que le permitirá reducir el tiempo de devolver los pagos hechos por los empresarios a 60 días.
Esta ley de Justicia Tributaria es compleja pues establece mantener derechos adquiridos, pero quita la orden de compra exonerada y las sustituye por notas de crédito, dinero que el gobierno no devuelve, apuntó.
“En el caso de nuestra empresa, el SAR no ha devuelto 200 millones de lempiras que se pagaron por OCE, entones como vamos a creer que devolverán ese dinero con la nueva ley. Casi es un acto de robo no devolverme el dinero”, apuntó. Además la ley no incluye la obligatoriedad de regresar las nota de crédito en treinta días.
Existe un ataque desde el SAR que lanzan amenazas indirectas contra Granjas Marinas, acusó. Dijo que en 10 años la empresa ha recibido en exención de impuestos unos 19 millones de dólares (casi 500 millones de lempiras), pero que los beneficios para el país se ven en la generación de más de 70 millones de lempiras en divisas al año y más de 700 millones en derrame económico para la zona sur.
De acuerdo con el empresario el sector de camarón, melón y la ocra de la zona sur están en desventaja frente a sus competidores extranjeros por las mejores condiciones fiscales y económicas que existen en otras naciones.
“Actualmente las camaroneras están en crisis en el país, casi el 50% han cerrado y con estas reformas fiscales no habrá recuperación sino que más cierres de ésta y otras empresas”, aseveró.
El Director del SAR, Marlon Ochoa, reiteró que las exoneraciones fiscales se mantienen para el sector agroindustrial y que se devolverá el dinero de las notas de crédito a los agroexportadores en un tiempo de treinta días.
Reconoció que no se han auditoría a las empresas que gozan de ese beneficio y que existen unas 31 empresas que venden en el mercado local el 100 por ciento de lo que producen cuando la ley establece que solo debe ser un 50 por ciento.