Goldman Sachs Group Inc. elevó sus estimaciones de crecimiento a largo plazo para Estados Unidos y muchas otras grandes economías debido a que la inteligencia artificial generativa aumentará la productividad durante la próxima década.
En Estados Unidos, que Goldman considera el líder del mercado en adopción, la IA agregará 0,1 de punto porcentual al crecimiento del producto interno bruto en 2027, lo que se aceleraría a un avance de 0,4 de punto porcentual en 2034. El impacto de la IA eleva el pronóstico de Goldman para el PIB de EE UU a una tasa de expansión de 2% en 2027 y de 2,3% para 2034, según las proyecciones.
Las empresas tardarán un tiempo en adoptar la IA, por lo que es probable que el impacto no se manifieste hasta dentro de muchos años, afirmó el equipo de Goldman.
“Si bien persiste una gran incertidumbre sobre el momento y la magnitud de los efectos de la IA, nuestra estimación básica es que la IA generativa afectará la productividad” con el tiempo, escribieron economistas de Goldman liderados por Jan Hatzius en una nota del domingo.
La eurozona experimentaría un aumento de 0,1 de punto porcentual a partir de 2028, y el aumento se elevaría a 0,3 de punto porcentual para 2034, cuando Goldman prevé que la región se expandirá a una tasa de 1,4%.
Sin cambios
China registraría alzas más moderadas y alcanzaría 0,2 de punto porcentual de crecimiento para 2034, elevando su tasa de expansión a 3,2%. Por su parte, Japón experimentará un avance de 0,3 de punto porcentual para 2033, lo que llevaría el crecimiento de su PIB a 0,9%, según muestran las proyecciones de Goldman.
“Si bien nuestro escenario base es un efecto de crecimiento global moderado durante la próxima década, enfatizamos que los riesgos en torno a estas estimaciones son grandes”, escribieron los economistas de Goldman.
Los beneficios económicos de la IA están vinculados a un aumento de la eficiencia, ya que ayuda a automatizar tareas más fáciles, pero que quitan mucho tiempo, lo que da a los empleados más tiempo para realizar un trabajo más productivo, señalan los economistas de Goldman. Según el informe, la IA generativa podría automatizar alrededor de 25% de las tareas laborales en las principales economías desarrolladas de mercado, como EE UU, y hasta 20% del trabajo en los mercados emergentes.
El equipo señaló que la IA está lejos de ser un fenómeno de “cambio de paradigma” similar a la revolución industrial del siglo XIX o la adopción de la electricidad a principios del XX.
“Quiebres estructurales” como estos conducen a un período prolongado de aumentos acelerados de la productividad, pero son muy poco habituales, ya que solo se han reportado tres casos desde el siglo XVI, según el análisis de Goldman.