El Poder Ejecutivo, en Consejo de Ministros, aprobó la declaratoria de “Estado de Emergencia Alimentaria” a nivel nacional por este año 2022, dando amplias potestades al estatal Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), como el ente encargado de atender dicha emergencia.
Según el Análisis de inseguridad alimentaria aguda de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), implementada por el Programa PROGRESAN-SICA, a febrero de 2022, un total de 2.2 millones de personas en Honduras se encuentran en crisis alimentaria o peor.
De estas personas, por lo menos 1.987.000 se encuentran en crisis alimentaria y 241.000 en emergencia.
Del total de la población hondureña, 2.6 millones de personas estarán en crisis o emergencia de inseguridad alimentaria aguda en junio a agosto de 2022. Se advierte una disminución en la producción de granos básicos como maíz (65%) y frijol (75%) debido a razones climáticas y un limitado acceso a insumos.
Por ello, la aprobación del PCM-10-2022, en su primer artículo, declara el Estado de Emergencia Alimentaria. Para “enfrentar esta grave crisis agroalimentaria, se ordena la reactivación económica y financiera” de Banadesa, una entidad que no opera en más de cuatro años y que estuvo a punto de ser liquidada en la administración anterior.
Ahora, el Gobierno busca “reactivarla” y al parecer a cualquier costo, ya que el mismo decreto (artículo2), autoriza “a BANADESA, por razones de urgencia, eficiencia y rapidez, la contratación directa de los servicios y bienes indispensables para su reactivación, así como la contratación de los técnicos, agrónomos, personal administrativo y financiero”.
Deberá ser personal que cumpla con los requisitos de idoneidad, con el objetivo de responder a la crisis de manera oportuna y en las mejores condiciones de costo y calidad, agrega.
¿Quiebra técnica? con un capital de -3.263 millones
En el mismo decreto, en uno de sus considerando, se reconoce que Bandesa tiene un “capital negativo de 3.263 millones de lempiras”, que lo coloca en una “posición de quiebra técnica”.
El Ejecutivo responsabiliza a la anterior administración de la situación financiera de Banadesa, y que su intervención (por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros), “tuvo como resultado la paralización del proceso de recuperación de créditos, del seguimiento de los procesos de inversión, debilitamiento de los controles internos, reducción del personal, limitando la realización de actividades fundamentales del banco para el desarrollo del sector agropecuario y apoyo a la Mipyme”.
Insolvencia financiera de Banadesa es de antes del 2015, dice la CNBS
Banadesa fue creada en 1980, y aunque sus resultados son cuestionables, el Gobierno sostiene que es la mejor forma de canalizar recursos en el sector agropecuario.
La contratación directa de préstamos y personal se deberá “garantizar”, a través de un proceso de auditoría interna. Para poder prestar dinero nuevamente, la CNBS deberá aprobar “medidas temporales excepcionales”.
Para capitalizarse, el Banco estatal está autorizado, Decreto Legislativo número 30-2022 (Presupuesto reformado), a través de la liquidación de casi todos los fideicomisos que administraba.