Si el gobierno quiere reducir el impacto de una recesión económica, debe comenzar con dar el ejemplo y aplicar medidas de reducción del gasto e incluso del endeudamiento externo, señalan los economistas.
Para Raúl Peña, las señales de complicación económica en un mercado deben llevar a “gastar menos al gobierno y analizar las medidas que permitan o impulsen el crecimiento económico”.
Peña estima que se debe cambiar el modelo tributario y de inversión pública.
“El gobierno debe incentivar a los grandes empresarios con bajos impuestos para hacer más inversión y, sobre todo lo que sí debe de hacer es incentivar al pequeño y mediano empresario”, opina.
Una medida anticíclica sería reducir, temporalmente, impuestos directos e indirectos, en especial el de ventas (15 y 18%), y de las utilidades (25 a 35%) y los combustibles (dólares por galón), además de las tarifas de energía.
Para Julio Raudales, ex presidente del Colegio de Economistas, el factor político debe ser analizado entre las medidas a aprobar para evitar que continué la salida de capitales.
“Evidentemente, y lo dicen todos los estudios realizados, el factor que más afecta la competitividad Y la posibilidad de inversiones de un país es la situación política. Los impuestos y la situación externa pueden tener un impacto para bien o para mal, pero definitivamente el factor que más beneficia o afecta la inversión es la buena gobernanza”, manifestó.