La Administración Biden anunció hoy que planea levantar los controles fronterizos de la era Trump que permitieron a las autoridades expulsar rápidamente a los migrantes y solicitantes de asilo durante la pandemia.
La autoridad de salud pública, conocida como Título 42, finalizará el 23 de mayo, dando a los funcionarios algo de tiempo para prepararse para una afluencia esperada de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México que plantea importantes desafíos políticos y humanitarios para la Casa Blanca antes de las elecciones de mitad de período.
Los Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunciaron este viernes que el período de transición permitiría al Departamento de Seguridad Nacional implementar “protocolos apropiados de mitigación del covid-19, como la ampliación de un programa para proporcionar vacunas contra el covid-19 a los migrantes y prepararse para la reanudación de las actividades migratorias regulares conforme al Título 8”.
Los legisladores demócratas y los defensores de los derechos de los inmigrantes han presionado durante mucho tiempo al presidente Joe Biden para abandonar el Título 42, diciendo que la política usó el covid-19 como pretexto para abandonar las obligaciones legales que permiten la entrada a las personas que buscan asilo. En general, han expresado su frustración por el ritmo en el que Biden ha deshecho las políticas de inmigración de línea dura del expresidente Donald Trump.
Funcionarios de la Administración, gobernadores y legisladores han advertido sobre un posible aumento de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera suroeste si se levanta la medida en un momento en que las detenciones ya son altas. Eso podría alimentar las críticas de los republicanos de que las políticas de Biden están provocando una afluencia de personas en la frontera.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dijo esta semana que las autoridades se encontraban con migrantes aproximadamente 7.100 veces al día, frente a las 6.800 de febrero, lo que pone a EE UU en camino a potencialmente superar los máximos anteriores.
La Administración Trump impuso los límites fronterizos en marzo de 2020 a medida que el coronavirus se propagaba rápidamente. Las autoridades dijeron en ese momento que estaban diseñados para mantener el virus fuera de EE UU pero los defensores de los derechos de los inmigrantes lo llamaron una excusa para lograr el objetivo de Trump de cerrar efectivamente la frontera a los inmigrantes a los que una vez ridiculizó como violadores y criminales.
Fue una de las acciones más radicales que tomó Trump para acabar con la migración. El Título 42 resultó en la expulsión rápida de migrantes de cerca de 1,7 millones de veces en los últimos dos años sin la oportunidad de solicitar asilo, como es su derecho según el derecho internacional y de EE UU.