El Gobierno de Colombia salió al rescate de las aerolínea Avianca, que en mayo de este año se acogió al Capítulo 11 en Estados Unidos. y otorgó un préstamo de 370 millones de dólares.
El crédito es a un plazo de 18 meses, lo equivalente al tiempo que dura el proceso de reestructuración en EE UU.
Para que Avianca salga de la crisis requiere de un financiamiento total por $2.000 millones, suma que ha buscado bajo la figura de debtor-in-possession o DIP (deudor en posesión).
En agosto de este año, la aerolínea informó que ya había logrado conseguir $1.200 millones en dos tramos, debido a las condiciones pactadas.
Los $370 millones que el Gobierno colombiano le dará a Avianca, saldrá del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome), representan 30% del financiamiento que hasta ahora ha obtenido por la aerolínea ($1.200 millones) y casi 20% del total que necesita ($2.000 millones).
El Ministerio de Hacienda emitió un comunicado en el que informaba que, con el fin de preservar el servicio aéreo de los colombianos, el Gobierno participaría en el proceso de reestructuración de Avianca.
“Al considerar los potenciales efectos adversos de una cesación permanente de los servicios provistos por Avianca en términos de actividad económica, la capacidad de transporte aéreo, la destrucción de empleos y la pérdida de ingresos, tanto de la Nación como de las Entidades Territoriales”, explicaron.
Aunque la intervención estatal en apoyo a las aerolíneas es una práctica en varios países, es cuestionada en Colombia por tres razones básicas: primero que si el dinero debe o no salir del Fome, creado puntualmente para atender la crisis del covid-19; el segundo, en si la cantidad realmente corresponde a las necesidades que se generaron en la empresa; y el tercero, en si otras aerolíneas pueden solicitar el mismo auxilio financiero.
Avianca vuela a 27 países de América y Europa, posee más de 21.000 empleados directos, transportó 30.5 millones de pasajeros en 2019 y reportó pérdidas por $353 millones en el primer semestre de 2020.
