A pesar del aumento en la recaudación tributaria, el año pasado el gasto presupuestario superó los ingresos en “24.946 millones de lempiras”, un déficit de 7%. Se recaudaron 329.940 millones, pero se ejecutaron 354.886 millones de lempiras.
Según datos publicados por la Secretaría de Finanzas, el déficit presupuestario supuso un retroceso de casi 20% en comparación con el superávit registrado en 2022 de 12,3%.
La disminución neta del superávit de Honduras se explica porque el Gobierno recibió menores desembolsos de préstamos de los esperados, con 12.295 millones de los 46.883 millones de lempiras asignados (26,9% del total).
Tampoco se colocaron los 18.045 millones de lempiras en “Títulos de Deuda” asignados, con apenas “9.723 millones” y se recaudó el 60% de los “Activos Financieros”.
Los ingresos tributarios alcanzaron el 101,3% con “146.251 millones de lempiras”.
El Gobierno tampoco incumplió con la meta del Programa de Inversión Pública (PIP), a pesar de modificar la programación en el último mes del año.