Eduardo Almeida, representante del Banco Interamericano de Desarrollo en Honduras (BID), consideró que el gobierno aprobará la primera revisión del Acuerdo Stand-By con FMI y la visita de la misión ayudará a impulsar “ciertas políticas”.
A criterio del ejecutivo, con dos meses de ejecución del Acuerdo es muy difícil que el FMI pueda dar una opinión desfavorable. Además que el tema central sería la política energética.
“La economía no cambió tanto, en los últimos meses, entonces lo que veo es que, tal vez el Fondo va a estar más enfocado en todo lo que es la estructuración del sector eléctrico y de allí es de donde va a tomar sus mejores análisis”, opinó.
Creo que es una visita de rutina, agregó, no hay nada de especial que pueda pasar. Creo que puede traer algunas discusiones muy buenas, en particular sobre la gestión de la transformación del sector eléctrico.
Almeida le resto importancia a la desaceleración económica por considerar que ocurre a nivel internacional y no cambiaría las metas básicas del Acuerdo.
“La desaceleración va a venir de cualquier manera, porque es un fenómeno internacional. América Latina va a crecer este año 0, 2%, se esperaba que creciera 1.2 en abril y la tendencia es una tendencia de pequeña recuperación en 2020, no se sabe exactamente cuánto”, explicó.
Honduras, agregó, tiene un crecimiento de 3.1% este año, que es muy bueno, comparado con los otros países de América Latina y el tema, el desafío es hacer que ese crecimiento sea inclusivo, que se pueda generar oportunidades de empleo, de ingresos para la gente.
El representante del BID reiteró que la reforma de la ENEE es un tema prioritario y eso incluye la separación en tres empresas (generación, distribución y transmisión), y la reesstructuración de la deuda (más de 2.400 millones de dólares),
El BID ha manifestado el apoyo a una ampliación de plazos de la deuda externa de la ENEE, pero aún no se definen el monto de deuda a revisar ni al mecanismo a seguir.