Mientras el sector empresarial reclama el nombramiento de autoridades de la Comisión de Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), el gobierno contrató asesores externos para dirigir la transformación de la estatal de energía.
Arturo Alvarado, ex ministro de Finanzas y Coordinador de la Comisión de Seguimiento del Sector Eléctrico por el sector empresarial, reveló que el gobierno contrató a la consultora que coordinó la reestructuración del sistema energético de Guatemala.
“Tuvimos una reunión con una consultora guatemalteca que acaba de contratar el Gobierno con el apoyo del CEAL (Consejo Empresarial de América Latina)”.
“Es una persona de mucha experiencia que manejo todo el sistema de restructuración del sector eléctrico en Guatemala y esperemos que con la participación de esta persona se pueda avanzar más rápido y se puedan tomar decisiones que vayan en la dirección correcta”, señaló el ejecutivo.
Al mismo tiempo, Alvarado lamentó que los siete puntos que incluye La Ley del Sector de Energía debe comenzar con el nombramiento de los comisionados de la CREE.
“El sentir nuestro, es que, los aspectos estructurales que debe de resolverse, todavía no hay decisiones. Por ejemplo, en la CREE tienen que haber tres Comisionados, hace seis meses se hizo un concurso público para nombrar el tercer Comisionado y hasta la fecha no se ha designado”, cuestionó.
La CREE es importante, agregó, porque es como la Comisión Nacional de Bancos para el sistema financiero, o sea, que es la unidad supervisora del sector eléctrico y no puede ser, que este amorfa.
A esto se suma que el presupuesto de la CREE no se le asigna de conformidad a lo que establece la Ley, entonces hay que sentarse a analizar la situación financiera de la ENEE, ¿qué se va a ser con la deuda? ¿cómo se va a restructurar?
Desde el mes de diciembre la CNBS autorizó a los bancos a unirse en un crédito sindicado por 6.500 millones de lempiras (con aval del Estado), para resolver parte de los problemas de la deuda.
Al respecto, Alvarado dijo que la deuda histórica debería de ser absorbida por el Gobierno ya que se origina de los subsidios que se han aprobado de lo que no han pagado las instituciones públicas, ni las alcaldías
“Pero todo eso es simple discusión si se llegará a decisiones que son importantes para que se pueda realmente avanzar” en ese tema.
El oto tema son los costos delos contratos actuales que podrían comenzar con la concesión del servicio de reducción de pérdidas y después con la generación de energía.
¿Qué pasó en Guatemala?
El sistema energético guatemalteco es un modelo regional, pero se basa en la privatización del servicio.
La reforma en Guatemala se hizo en 1996 con la Ley General de Energía (LGE) y 20 años después, según la analista Carmen Uriza, el subsector eléctrico en Guatemala comenzó a mostrar resultados de eficiencia económica, la institucionalidad se fortaleció, se redujo la participación del sector público en la generación, se consolidó en la transmisión y se privatizó la distribución.
“El gobierno creó mecanismos de compensación para fortalecer su rol subsidiario, tales como el programa de electrificación rural y el subsidio a través de la tarifa social”, algo que ya pasa en Honduras.
El desarrollo del mercado eléctrico ha alcanzado un alto grado de madurez y un incremento de las inversiones privadas, agrega.
Hasta el 2016, las inversiones privadas crecían y representaban más del 80% del mercado de generación y más del 90% del mercado de distribución.