Mientras el gobierno sigue hablando de un plan de recate de la estatal de energía con uso de fondos externos (deuda) y renegociar contratos privados, las instituciones de gobierno siguen usando energía sin pagar por el servicio.
Según lo revela el reporte financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el gobierno tiene una deuda por el consumo y no pago de energía que asciende a “2,634 millones de lempiras a abril de este año”.
Aunque el pago del servicio de energía está presupuestado en las instituciones gubernamentales, la mayoría no cumple con el mismo.
Entre los entes con mayor deuda se encuentran: el SANAA, el Ministerio de Defensa, la Fuerza Aérea Hondureña y Hondutel, entre otras instituciones.
Según Manitoba Hydro, supervisor de la concesión para reducir pérdidas a EEH, la mora estatal de energía solo se compara con la de los grandes deudores del sector es el comercial que registra una deuda de 2,663 millones de lempiras.
Entre ambos sectores deuda representan más del 55% de la deuda total de los abonados de la estatal eléctrica.
La ENEE reporta una cartera total en mora de los abonados de 10,062 millones de lempiras. También se registran pérdidas por hurto de energía.
Perdidas sin recuperar
A la mora se suman los problemas estructurales de la ENEE, con pérdidas eléctricas que a junio representaban más de la tercera parte de la generación total del país. Esto, señalan las autoridades de la estatal de energía, minan la capacidad y la solidez financiera necesaria para mejorar el servicio.
La empresa EEH no ha logrado recuperar la mora que varios sectores tienen con la ENEE, siendo una de las obligaciones establecidas en el contrato que tiene una duración de siete años.
Una de las propuestas del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la ENEE, incluye la eficiencia en el servicio de electricidad, entre las que figuran la reducción de pérdidas de energía, técnicas y no técnicas; y la recuperación de la mora.
Actualmente el gobierno puso en práctica un plan de recate de la ENEE que entre otros puntos contempla: la revisión del contrato de EEH, la reducción de perdidas técnicas y no técnicas que superan los 56 mil millones de lempiras, en un período de 17 años, además de la eliminación de contratos de energía a empresas de maletín.