El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que los países latinoamericanos cierren 2022 con un déficit de media del 4,7 % respecto al Producto Interior Bruto (PIB). En su informe sobre “vigilancia fiscal” publicado hoy, el organismo financiero también prevé que el déficit medio en la región se reduzca a un 4,2 % del PIB en 2023 y a un 3,4 % en 2024.
Dentro de la región, el Fondo prevé grandes variaciones para 2022, que van del 7,6 % previsto para Brasil al 1,5 % de Chile, pasando por un 3,2 % para México; un 3,8 % para Argentina; un 2,4 % para Perú; un 4,6 % para Colombia; un 2,7 % para la República Dominicana y un 2,5 % para Uruguay.
“Las proyecciones para la mayoría de países latinoamericanos apuntan a déficit mucho menores que en 2020 por el fin de las medidas fiscales excepcionales decretadas por la pandemia y el retorno del crecimiento económico y por tanto de los ingresos fiscales”, dijo en una entrevista con Efe Paolo Mauro, subdirector del Departamento de Asuntos Financieros del FMI.
En lo relativo al peso de la deuda pública respecto al PIB, el FMI proyecta que este se situará de media en la región en el 71,7 % en 2022, y permanecerá estable en torno a esta cifra durante los cinco años siguientes.
Sobre las dos mayores economías de la región, el Fondo pronostica para Brasil una ratio deuda/PIB del 91,9 % para Brasil este año y del 58,4 % para México.
Según Mauro, la elevada inflación no esperada que se vive en Latinoamérica ayudó a reducir la ratio deuda/PIB en el corto plazo en los países que se financian en su propia moneda, pero el economista recordó que no es una vía factible para mantener las cuentas en orden en el largo plazo.
Fuera de la región latinoamericana, el FMI proyecta que Estados Unidos cierre 2022 con un déficit público del 4,8 %; la zona euro, del 4,3 %; el Reino Unido, del 4,3 %; China, del 7,7 %; Japón, del 7,8 %; y la India, del 9,9 %.