El Fondo Monetario Internacional instó este jueves a la Reserva Federal de Estados Unidos y a otros bancos centrales del mundo a “mantener el rumbo” de su política monetaria y a permanecer vigilantes en su lucha contra la inflación.
La portavoz del FMI, Julie Kozack, dijo que la inflación ha perdido impulso en Estados Unidos, pero sigue siendo una preocupación acuciante. “Si la inflación resulta ser más persistente de lo esperado, es posible que la Reserva Federal tenga que subir las tasas de interés durante más tiempo”, declaró a periodistas en una reunión informativa.
Aunque el gobernador de la Reserva Federal Philip Jefferson indicó el 31 de mayo que el banco central se inclina a mantener las tasas de interés sin cambios en su reunión del 13 y 14 de junio para dar a los encargados de política monetaria más tiempo para evaluar las perspectivas económicas, el exsecretario del Tesoro Lawrence Summers dijo que la estrategia de menor riesgo sería que el banco central lo haga.
“Si no suben las tasas en junio, creo que tienen que estar abiertos a la posibilidad de que tengan que elevar las tasas en 50 puntos básicos en julio si la economía sigue sobrecalentada y si las cifras de inflación son sólidas”.
Mientras tanto, al otro lado del globo el alza en las tasas de interés ya es una realidad. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), y Luis de Guindos, vicepresidente de la institución, confirmaron la semana pasada que la autoridad monetaria afrontará en junio una subida de 25 puntos básicos, hasta 4%, tal y como preveía el mercado.
El FMI agregó que publicaría una actualización de las Perspectivas Económicas Mundiales el 25 de julio.