La agencia crediticia Fitch reafirmó este viernes la calificación de la deuda de México en “BBB-” con una perspectiva estable para el ratio del país.
La agencia señaló que mientras que la calificación de México está respaldada por su política macroeconómica prudente y una buena situación de sus finanzas exteriores y deuda pública, se ve también lastrada por débiles índices de gobernabilidad y políticas que creen afectan a las perspectivas de inversión en el país.
Particularmente, Fitch nombró los posibles pasivos contingentes de la petrolera estatal Pemex como una de las situaciones que juegan en contra de la calificación del país.
La firma también señaló que espera que la economía de México enfrente desafíos debido a la continua desaceleración en Estados Unidos, que afecta tanto la demanda de exportación de manufacturas como las remesas.
La institución también señaló que continúa con su compromiso para mantener “la estabilidad en las finanzas públicas y la deuda”.
