Fitch Ratings confirmó la nota de riesgo crediticio de México en “BBB-“, con perspectiva estable, respaldada por un marco de política macroeconómica prudente y finanzas públicas estables.
“La calificación está limitada por débiles indicadores de gobernabilidad, un historial de desempeño moderado de crecimiento a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con pasivos contingentes de (la petrolera estatal) Pemex y crecientes rigideces presupuestarias”, agregó Fitch en un comunicado.
“La deuda pública/PIB que Fitch proyecta se mantendrá por debajo de la mediana ‘BBB’. La calificación se ve limitada por los débiles indicadores de gobernanza, un historial de débil crecimiento a largo plazo y los riesgos fiscales relacionados con los pasivos contingentes de Pemex y las crecientes rigideces presupuestarias”, indicó.
Por un lado, Fitch estimó un déficit de las administraciones públicas del 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 y del 4 por ciento en 2025, por encima del 3.6 por ciento de 2023 y de una media del 2 por ciento durante 2015-2019.
Señaló que la administración entrante heredará un déficit significativo causado por el aumento del gasto social y los mayores costes de endeudamiento. Reflexionó que aunque se espera que éste baje, persiste la incertidumbre sobre cómo y con qué rapidez se logrará esto, lo que sólo podrá aclararse una vez que se proponga el presupuesto para 2025
Fitch Ratings advierte riego por Pemex
Sobre Pemex señaló que habrá continuidad en el apoyo presupuestario. Esto probablemente requerirá transferencias federales continuas a menos que haya una mejora significativa en la eficiencia operativa de la empresa o una reducción de su carga de deuda.
“El apoyo fue sustancial durante la administración de AMLO (aproximadamente 4.0 por ciento del PIB entre 2019 – 2023), transfiriendo efectivamente pasivos del balance de Pemex al gobierno federal”, dijo.
En tanto, Fitch Ratings aseveró que podría darse una ralentización del crecimiento del PIB real hasta el 2.0 por ciento en 2024, frente al 3.2 por ciento en 2023, antes de seguir disminuyendo hasta el 1.8 por ciento en 2025.
“Fitch espera que la combinación de la ralentización de la economía estadounidense, el endurecimiento de la política fiscal con la entrada en funciones de la nueva administración y la orientación restrictiva de la política monetaria se traduzcan en una ligera ralentización del crecimiento el próximo año”.
Sin embargo, estimó que el “nearshoring” ofrece a México oportunidades significativas para mejorar su participación en la cadena de suministro global y diversificar su capacidad de manufactura, aunque la reubicación de la producción es un proceso gradual.