La alianza cuenta con 5.9 millones de soldados y un presupuesto de $1.1 billones
La semana pasada el Parlamento de Turquía ratificó el ingreso de Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), poniendo fin a meses de bloqueo por parte de Ankara de esta ampliación de la Alianza Atlántica. Esa fue la última movida que se necesitaba para confirmar así a ese país como el miembro 31 del grupo.
En la mañana del martes, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en Bruselas, quien estaba organizando el aniversario 74 del acuerdo de ahora 31 países, aprovechó la celebración para certificar a los finlandeses y darles la bienvenida al grupo.
El Ejército de Finlandia con menos de 100.000 uniformados ahora se suma a todo un escuadrón militar de la OTAN que se contabiliza en casi seis millones de personas. Y no solo eso, Finlandia, un país que invierte al año menos de $1.000 millones en gasto militar, con su acceso a la Alianza, entra a un club de apoyo que en total suma un presupuesto de $1,1 billones anuales para ese gasto de defensa.
Movimiento geográfico
El tratado también cambia el orden geográfico de la OTAN especialmente en medio de las tensiones con Rusia. Con el ingreso de Finlandia, el bloque militar duplicó su frontera con Rusia, pasó de 944 kilómetros de los pasos de Estonia y Letonia mas un tramo de 195 kilómetros de Noruega a sumar otros 1.340 km de Finlandia y así alcanzan los 2.284 km de extensión.
Aumentar la línea fronteriza con los rusos es una victoria para la Otan y fue parte de una de las preocupaciones de Vladímir Putin, incluso el año pasado en marzo, dijo que “seguiremos con las acciones en Ucrania porque nos preocupa que la Otan se siga desplegando según lo que ellos quieran”.
Presión de Ucrania
Con la movida de Finlandia a la Alianza, ahora los analistas consideran que es probable que el impulso de Ucrania para unirse a la alianza gane intensidad si Kiev logra avances contra las fuerzas rusas en una ofensiva que se espera para las próximas semanas.
El ejército de Kiev es el único entre las fuerzas armadas europeas modernas que no solo se enfrenta a un asalto ruso a gran escala, sino que también inflige graves daños a las tropas de Moscú. Los ucranianos dicen que esto les otorga el derecho a un asiento en la mesa de la Otan.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo por separado a los periodistas en su país, que el ingreso de Finlandia a la Otan obligó a Moscú a tomar contramedidas no especificadas para garantizar su seguridad, mientras que el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, explicó a la televisión rusa que las relaciones con Washington colapsaron.