La Secretaría de Finanzas reporta un superávit presupuestario de 8.886 millones de lempiras al cierre de abril. Los ingresos superan en 8,3% los gastos público.
Un superávit presupuestario ocurre cuando los ingresos de un gobiernosuperan sus gastos en un período determinado. Esto significa que la entidad ha recaudado más dinero del que ha gastado, creando un exceso de fondos.
Los ingresos superan los 116.580 millones de lempiras, mientras los gastos acumulados suman 107.694 millones de lempiras. Los ingresos triibutarios representan cerca del 50% de la recaudación con 50.261 millones de lempiras.
Teóricamente un superávit presupuestario reflejaría salud fiscal y puede ser el resultado de un gasto público eficiente, unos ingresos tributarios sólidos o una combinación de ambos. Sin embargo, los analistas estiman que el caso hondureño es “temporal” y más bien refleja una deficiente ejecución.
Y es que la inversión pública en infraestructura es baja, señalan los constructores que reclaman retrasos en pagos y semi paralización de obras. La ejecución presupuestaria es de 24,88% hasta el 1 de mayo, pero la “inversión productiva tiene una ejecución de 14,2%” con 2.490 millones de lempiras.
Este año se registra un nuevo presupuesto récord con 432.868 millones de lempiras asignados (L430.907 millones de lempiras aprobados). El pago de salarios es el principal gasto del gobierno con 29.640 millones de lempiras al mes de abril. Le siguen los Servicios No Personales (gasto en compras y serviciso) con 20.129 millones y las Transferencias y Donaciones con más de 19.000 millones de lempiras.