El Índice de la demanda de exportaciones de Centroamérica, bajaría de 2.7 en 2022 a 1.8 en el 2023
Aunque este año se cerrará con un mayor comercio global y en América Latina y el Caribe (ALC), el debilitamiento del crecimiento económico mundial y el endurecimiento de las políticas monetarias en diferentes regiones provocará una ralentización de la demanda por las exportaciones.
Según el último informe publicado por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), una dependencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “la paulatina desaceleración del crecimiento de la economía mundial —fenómeno que ha comenzado a observarse en 2022 y que posiblemente se profundice el año próximo— amenaza con enfriar la demanda de exportaciones de la región”.
El estudio proyecta que “Centroamérica será la segunda región más afectada con esta baja en la demanda por las exportaciones”.
El Índice de la Demanda de Exportaciones de América Latina y el Caribe sufrirá una reducción generalizada de 2.8 en 2022 a 2.1 para 2023, pero afectará de modo más importante a Centroamérica, donde bajaría de 2.7 (2022) a 1.8 (2023), mientras que en el Caribe bajaría de 2.4 a 1.4.
“Se estima que el índice de demanda crece en 2022 a un ritmo inferior a la mitad que el observado en 2021 (año en el que se recuperaba del fuerte retroceso del período de pandemia), y se proyecta que en 2023 sufrirá una reducción de casi un tercio adicional. Esta tendencia parece afectar de manera más generalizada a toda ALC, pero alcanzaría de modo más importante a los países de Centroamérica y el Caribe”, reitera el documento.
Para sacar estas estimaciones para 2022 y proyecciones para 2023, el BID INTAL consideró la estructura geográfica de cada uno de los países de las exportaciones de ALC para 2021 y ponderó las tasas de crecimiento interanuales de sus respectivos socios comerciales, tomando en cuenta el 91.3 % del comercio ponderado de la región.
Por otra parte, también usó un promedio ponderado de cada país en base a sus respectivos PIB (Producto Interno Bruto) en dólares corrientes al año 2021.
El informe del BID INTAL, además, destaca que cada vez son más las empresas exportadoras de América Latina y el Caribe que reconocen la aplicación de prácticas sustentables como un medio para ampliar su cartera de clientes.
El 75% de las empresas consultadas para la tercera edición de la Encuesta a Firmas exportadoras de ALC realizada por el BID INTAL, cuyos resultados fueron divulgados la segunda semana de este mes y para la que fueron encuestadas 564 micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de 23 países de la región, reconoció que sus clientes valorarían la aplicación de prácticas alineadas con el medio ambiente y que podrían adaptarse a ese escenario.
Ese escenario significa una mejora en comparación al 69% que fue registrado en 2021, mientras que solo un 6 % de las empresas consideró que no cuentan con las herramientas necesarias para adaptarse, y las dos razones que detallaron como los principales obstáculos para adaptarse fueron la inversión y financiamiento (56 %) y las capacidades técnicas (30 %).