Brasil, el mayor productor mundial de café, exportó en febrero 2.39 millones de sacos de 60 kilos del grano, un volumen 33,3% inferior al del mismo mes de 2022, informó el Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafé).
El organismo atribuyó el retroceso a la tímida subida de los precios internacionales y a las “adversidades climáticas” que impactaron las cosechas. En tanto, los ingresos por las exportaciones tuvieron un retroceso interanual del 38,5%, hasta los $505.9 millones.
En el acumulado del año, el volumen exportado alcanzó los 5.2 millones de sacos, un 254% menos frente al primer bimestre de 2022, y un descenso en el mismo comparativo del 288 % en los ingresos, que llegaron entre enero y febrero a los $1.117 millones.
El período entre dos cosechas menores, impactadas por adversidades climáticas en importantes regiones caficultoras, y el contexto del mercado internacional incidieron en el resultado mensual, según Marcio Ferreira, presidente de la entidad, citado en un comunicado.
En febrero, las exportaciones fueron lideradas por el café arábigo, que respondió por el 846 % del total (2,02 millones de sacos embarcados). Ya las ventas del café soluble representaron el 11.8 % de las exportaciones del mes (282,870 sacos), mientras que el tipo canéfora (robusta y conilon) fue responsable por el 3.5 % de los envíos (83,361).
Los cafés diferenciados, que tienen una calidad superior o certificación de prácticas sostenibles, respondieron por el 20.80% de los embarques entre enero y febrero (1.08 millones de sacos) y por el 24.7 % del valor exportado ($275.6 millones).
Según el balance de Cecafé, Estados Unidos continuó como el principal comprador del grano brasileño en el bimestre, con 978,334 sacos importados, un volumen 29,20% inferior al del período enero-febrero del año pasado y equivalente al 18,7% de los envíos.
En 2022, las exportaciones de café brasileño a 122 países dejaron ingresos récord por $9.200 millones, un 46,9% superiores a los obtenidos en 2021.