Según datos de la firma de bienes raíces Zillow, en Estados Unidos se requerían, hasta el 2021, alrededor de 4.3 millones de viviendas, una cifra histórica si se considera que la demanda potencial era de 8 millones de hogares y sólo había en ese año 3.7 millones de unidades disponibles para alquilar o vender.
“Los desafíos recientes de asequibilidad de la vivienda han arrojado más luz sobre el hecho de que Estados Unidos no ha podido construir lo suficiente para satisfacer la demanda y permitir que las familias vivan en el tipo de unidades y arreglos que elegirían por sí mismas”, se puede leer en el análisis de la firma.
De acuerdo con la metodología usada por Zillow, dicho déficit se basa en los ocho millones de familias en el país que vivían con personas que no eran sus parientes y en hogares que no eran de su propiedad, ni se alquilaban.
Dentro del análisis, se destaca que la mayor parte de estas familias tenía un ingreso familiar anual de menos de $35.000, lo cual complicaba su acceso a un hogar asequible si se toma en cuenta el alza en los precios de la vivienda en Estados Unidos.
“Si bien algunas familias pueden preferir este tipo de modelo para habitar una vivienda, es más probable que se trate de familias que no pudieron encontrar una casa que pudieran pagar. Un aumento en el stock de viviendas asequibles probablemente llevaría a muchas de estas familias a formar sus propios hogares”, resalta el análisis.
Según el estudio, el tamaño típico de la familia en Estados Unidos consta de solo dos personas, lo cual sugiere que los desarrolladores deberían edificar viviendas unifamiliares más pequeñas, en lugar de casas grandes y separadas que impliquen obviamente un mayor valor.
En este contexto, el análisis refiere que la mayor parte de familias en crecimiento consistía en menos de tres miembros, pero solo había 1 millón de unidades disponibles de uno o dos dormitorios disponibles para venta o alquiler, en comparación con las 2.6 millones de casas con tres o más dormitorios.
“Estos números, combinados con el hecho de que es probable que las familias estadounidenses sigan reduciéndose debido a tasas de fertilidad más bajas y a que los estadounidenses mayores se jubilan y reducen su tamaño, sugieren que las casas más pequeñas y asequibles deberían ser el foco de atención de los constructores”, apunta el documento.
Por estado
El análisis detalla que, si bien, las ciudades donde el precio de los hogares es mayor es donde más viviendas se necesitan, el documento enfatiza que también esta situación sucede en urbes no tan caras para vivir.
“Si bien la brecha varía según las áreas metropolitanas, es más pronunciada en los mercados inmobiliarios costeros más caros del país, como Los Ángeles, San Francisco, San José, San Diego y Boston, pero también en lugares como Boise (Idaho)”.
El estudio también aborda el problema de la construcción residencial en Estados Unidos, una actividad que ha disminuido en relación con el resto de la economía de aquel país. De acuerdo con el análisis, pese al aumento de precios de la vivienda, los márgenes de utilidad de los constructores se han mantenido en línea con las que se reportan en otros sectores.
Pese a esto, hay un problema para los constructores, como las restricciones de uso de tierra y los retrasos en las aprobaciones para la construcción, lo cual pueden ser dos factores que explican la caída de la producción.
El informe resalta que en Estados Unidos se han contabilizado cerca de 6.3 millones de unidades desocupadas que habían sido compradas, alquiladas o para uso ocasional del propietario, lo cual deja 5.6 millones de viviendas desocupadas que no están disponibles, las cuales pueden dar solución al déficit calculado en el análisis.