Para una gran cantidad de trabajadores en América Latina, el nuevo año trae consigo un reajuste del salario mínimo legal. En Latinoamérica, al igual que en sus economías, las diferencias son abismales.
De los 17 países analizados por Statista, en base a datos oficiales de cada país de la región, Costa Rica cuenta con el salario mínimo más alto, que totaliza unos 687 dólares por mes en enero de 2024.
Otros de los países latinoamericanos que garantizan un nivel de ingresos relativamente alto a los trabajadores son Uruguay, cuyo salario mínimo supera los 22.268 pesos uruguayos (unos 570 dólares por mes), y Chile, donde alcanza los 460.000 pesos chilenos (alrededor de 521 dólares mensuales).
En Colombia rige un piso salarial de 1.300.000 pesos colombianos, lo que equivale a unos 335 dólares, mientras que en Argentina la conversión del salario mínimo de 156.000 pesos argentinos a la moneda estadounidense arroja tan sólo unos 152 dólares.
Aunque en Honduras el salario mínimo promedio es de 538.5 dólares (13.156 lempiras), según datos del gobierno y la empresa privada, los analistas externos toman como válido el salario mínimo real, es decir el más bajo de las 12 categorías económicas que se tiene en el país. Ese salario es de 8.521 lempiras (unos 340 dólares).
Estas estimaciones del salario mínimo regional se basan en valores nominales, es decir, no están ajustadas en función del poder de compra ni el costo de vida en cada economía. Por lo tanto, la comparación puede parecer muchas veces injusta. Aun así, en esta región del mundo destaca Venezuela por su extrema diferencia con el resto, ya que su salario mínimo de 130 bolívares fuertes equivale a menos de cuatro dólares.