El producto interior bruto (PIB) de la eurozona se desplomó 12,1% y el del conjunto de la Unión Europea (UE) 11,7% en el segundo trimestre a causa de la pandemia de la covid-19, en ambos casos la mayor caída desde que comenzaron los registros en 1995.
La oficina de estadística comunitaria Eurostat confirmó su cálculo preliminar del retroceso del PIB de los países que comparten la moneda única y limitó levemente la caída del PIB en el conjunto del continente, que en su primera estimación había cifrado en un 11,9%.
En comparación con el primer trimestre del año, el PIB ha descendido en todos los Estados miembros para los que Eurostat dispone de datos, siendo la caída de España la más acusada, con un 18,5%.
En el primer trimestre del año, cuando comenzaron a imponerse las primeras medidas de confinamiento para contener la expansión de la pandemia en países como Italia o España, la contracción había sido del 3,6% en la eurozona y del 3,2% en los Veintisiete.
No obstante, el periodo entre abril y junio más que triplicó la caída en el PIB del trimestre anterior por la extensión generalizada de estas medidas y el parón casi total de la actividad económica, y pese a que muchos países empezaron a suavizar las restricciones en mayo.
Se trata, según Eurostat, de “la caída más intensa por mucho” desde que comenzó esta serie histórica, hace un cuarto de siglo.
En términos interanuales, la caída en el segundo trimestre fue del 15 % en la eurozona y del 14,1 % en la Unión Europea, también cifras récord desde que la oficina de estadística europea comenzó esta medición.
Caída por países
Entre los países para los que hay datos disponibles, España sufrió el mayor desplome con diferencia, al retroceder su PIB un 18,5 % frente al 5,2 % que había caído en el primer trimestre del año.
El segundo descenso trimestral más elevado en la UE se registró en Hungría, con un 14,5 %, seguida de Portugal, cuya economía sufrió una caída del 13,9 %.
El PIB de Francia, que en el primer trimestre había anotado la caída más drástica en la UE con 5,9 %, registró un retroceso de 13,8 %, el cuarto más elevado de la UE.
Alemania, la principal economía de la Unión Europea, registró una caída del 10,1 %, un desplome sin precedentes desde la posguerra; en Italia ha caído 12,4 %, en Bélgica 12,2 % y en Holanda 8,5 %.
En sus últimas previsiones macroeconómicas, publicadas a principios de julio, la Comisión Europea (CE) empeoró sus estimaciones iniciales de crecimiento y estimó que el PIB de la eurozona caerá 8,7% y el de la UE 8,3% el conjunto de este año.
En sus anteriores previsiones, fechadas en mayo, Bruselas esperaba que la covid-19 provocara un descenso del PIB de 7,7 % en los diecinueve países del euro y de 7,4% en los Veintisiete.
Para 2021, el Ejecutivo comunitario sigue confiando en una recuperación de la economía y estima que el producto interior bruto aumentará 6,1% en el área de la moneda única y 5,8% en toda la UE.
Antes de la pandemia, la Comisión Europea esperaba que este año se cerrase con un incremento del PIB de 1,4% en la UE y de 1,2% en la eurozona.
Fuera del club comunitario, el Reino Unido cerró el segundo trimestre del año con un retroceso histórico de su PIB, de 20,1%, mientras que la caída del dato estadounidense fue de 9,5%.