El Producto Interno Bruto (PIB) creció 1,7% en el segundo trimestre del año, una recuperación después de caer -0,6% en el primer trimestre, según datos del Banco Central de Honduras (BCH).
“La variación trimestral refleja un comportamiento favorable, mostrando un incremento -recuperación- de la actividad económica de 1.7 por ciento, después de la contracción registrada en el trimestre previo”, señala el BCH.
Desde la perspectiva de la oferta, destaca la contribución de la Intermediación Financiera; Industria Manufacturera; Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca; Electricidad y Agua; y Transporte y Almacenamiento.
La dinámica económica experimentada en este trimestre fue consistente con la mayor recaudación fiscal del Gobierno, añade.
Por el lado de la demanda, el buen desempeño se atribuye a la mayor inversión en maquinaria y equipo; y ejecución de proyectos gubernamentales para infraestructura vial. Además, se reportó aumento de las exportaciones de algunos bienes; y en el consumo privado derivado del flujo de remesas familiares y estabilidad en el empleo formal.
Por otra parte, los sectores que restaron al PIB fueron la Construcción, los Servicios de Enseñanza; Servicios Sociales y de Salud y los Servicios Comunitarios, Sociales y Personales.
La serie original del PIBT real al II trimestre de 2024 denotó crecimiento interanual de 3,9% y 3,6% de forma acumulada. El “efecto de arrastre” del año pasado, que mantiene las proyecciones de crecimiento del BCH para este año (3,5 y 4,5%).
Efecto arrastre
La variación promedio anual del PIB real se relaciona con las variaciones trimestrales -en términos desestacionalizados-, influenciado por el comportamiento a partir del II trimestre de 2023, denominado “efecto de arrastre” y los cuatro trimestres de 2024, explica el BCH
De acuerdo a lo anterior, con los datos observados al II trimestre de 2024 la contribución al crecimiento de 2024 fue de 2.6%; con un aporte del efecto arrastre de 1.9 puntos porcentuales (pp) y de 0.7 pp correspondiente al dinamismo observado de 2024. Por lo que, a falta de dos trimestres, se espera que el PIB de forma anual se ubique en el rango meta del programa monetario 2024-2025.