El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una subida del 1,42%, hasta los 63,41 dólares el barril, animado por la decisión de la OPEP+ de aumentar su producción para julio, así como por las crecientes tensiones en la guerra entre Rusia y Ucrania y las conversaciones nucleares de Irán y Estados Unidos.
Al cierre de la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en julio sumaron 89 centavos con respecto a la sesión anterior.
El mercado observa con cautela las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, especialmente ante un posible rechazo de Teherán a la propuesta de Washington que podría extender las sanciones económicas y afectar al suministro de crudo.
Irán aseguró que no aceptará ninguna oferta que “contenga exigencias radicales o maximalistas” y defendió su derecho al enriquecimiento de uranio con fines pacíficos, mientras que el presidente de EE UU, Donald Trump, reiteró su posición de que no permitirá a Irán enriquecer uranio.
Un acuerdo nuclear sería clave para aliviar las sanciones al principal productor de petróleo, según los medios especializados.
El crudo viene de cerrar una sesión con una subida de casi el 3%, motivado por el anuncio el sábado de la alianza OPEP+ de aumentar su producción para julio en 411.000 barriles diarios, lo que alivió los temores de que pudiera incrementarse en un volumen mayor.
“Las primas de riesgo han vuelto a filtrarse al precio del petróleo tras los ataques de Ucrania contra Rusia durante el fin de semana, pero lo más importante para el recuento de barriles es el tira y afloja entre EEUU e Irán respecto al enriquecimiento de uranio”, indicó a CNBC el analista Harry Tchilinguirian de Onyx Capital Group,
A la situación entre Rusia-Ucrania y EE UU-Irán se suman los incendios forestales en la provincia de Alberta en Canadá, que han afectado la producción de más de 344.000 barriles por día de arenas petrolíferas.