Las instalaciones energéticas a lo largo de la costa del Golfo de EE. UU. han reducido sus operaciones e iniciado evacuaciones ante la llegada del huracán Helene, que se prevé golpeará el noreste de la costa del Golfo con fuerza catastrófica el jueves por la noche. El Centro Nacional de Huracanes ha pronosticado que Helene será una tormenta severa de Categoría 4, con vientos que alcanzarán hasta 251 kilómetros por hora.
La Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental informó el jueves que aproximadamente el 25% de la producción de petróleo crudo y el 20% de la producción de gas natural en el Golfo de México se ha detenido debido a la tormenta. Esta región es responsable de alrededor del 15% de la producción de petróleo crudo de EE UU, lo que equivale a 1,8 millones de barriles diarios. La interrupción podría presionar al alza los precios internos del petróleo y afectar los suministros de crudo estadounidenses.A
Impulsada por las cálidas aguas del Golfo de México, Helene se intensificó hasta convertirse en un huracán de categoría 2 a primera hora del jueves, con vientos sostenidos de 110 mph (175 kph) mientras avanzaba hacia Florida.
El huracán ya provocó la suspensión de más de mil vuelos y suspendidos más de 2.000.
Las compañías energéticas han adoptado diversas medidas en respuesta a la amenaza del huracán. El martes, Kinder Morgan (NYSE:KMI) cerró sus terminales a granel en el área de Tampa. Shell (LON:SHEL) comenzó a evacuar personal no esencial de sus activos del Corredor Mars el sábado, incluyendo las instalaciones Stones y Appomattox, y detuvo la producción allí.
Chevron siguió protocolos similares, evacuando personal y cerrando la producción en múltiples plataformas como Blind Faith, Petronius, Anchor, Big Foot, Jack/St. Malo y Tahiti entre el domingo y el martes.
Equinor inició la evacuación de parte del personal de su plataforma de producción de petróleo Titan el domingo. BP (NYSE:BP) retiró personal no esencial de sus plataformas Argos, Atlantis, Mad Dog, Na Kika y Thunder Horse el mismo día. Se suspendió la producción en Na Kika y Thunder Horse, mientras que la producción de Argos y Atlantis se redujo. Para el martes, BP trabajaba para reanudar de manera segura la producción en toda su cartera del Golfo de México.
Las autoridades han emitido fuertes advertencias, instando a los residentes en áreas costeras a evacuar y prepararse para la poderosa marejada ciclónica y los vientos. Las acciones colectivas de estas compañías energéticas forman parte de la respuesta de emergencia estándar para proteger a los trabajadores y minimizar los riesgos ambientales durante este tipo de desastres naturales.