La medida, que incluye pagos de deuda y reembolsos de capital, liberaría unos 37 millones de dólares, según Finanzas
Funcionarios del Grupo de las 20 principales economías del mundo (G-20) acordaron hoy un enfoque coordinado para la suspensión de los pagos del servicio de la deuda para los países más pobres del mundo, a partir del 1 de mayo hasta el final del año.
La decisión de suspender tanto los reembolsos de capital como los pagos de intereses beneficia a todos los países de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que incluye a Honduras, que actualmente están en servicio de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Además, accederán todos los países menos desarrollados, según lo definido por Naciones Unidas, y que actualmente tienen obligaciones de deuda con el FMI y el Banco Mundial.
El objetivo es reorientar el gasto para dar soporte a los sistemas de salud frente a la pandemia de Covid-19 y reducir los estragos de una crisis que se prevé la mayor en 90 años.
De acuerdo con el grupo de los 20, tampoco ellos cobrarán por el momento y pidieron a los acreedores privados que, “en términos comparables”, hagan lo mismo. No consignaron qué respuesta han obtenido del capital privado.
Alivio para Honduras
Según la ministra de Finanzas, Rocío Tábora, la decisión “liberará” unos 37 millones de dólares previstos para pagarse en este año en deuda externa bilateral con países del G-20. Aunque destacó que la medida podría extenderse para el próximo año.
Honduras paga más de 80 millones de dólares en servicio de deuda (capital e intereses), pero incluye a otros países que no son miembros del G-20, como China y Taiwan.
La resolución del G-20 se anunció un par de días después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciara un alivio de deuda por seis meses y que abarcará a 25 países.
Este miércoles, Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y David Malpass, presidente del Banco Mundial, celebraron la resolución del G-20. “Esta es una iniciativa poderosa y de acción rápida que hará mucho para salvaguardar las vidas y los medios de vida de millones de las personas más vulnerables”, dijeron en una declaración conjunta en la que se comprometieron a vigilar que las economías beneficiadas aprovechen las moratorias.
Durante la reunión, Geogieva recalcó que se desplegará toda la capacidad del FMI, un billón de dólares para apoyar a las economías en riesgo. Pero se buscan “urgentemente” 18 mil millones adicionales para el Fondo de Reducción de la Pobreza y Crecimiento del Fondo y así triplicar el financiamiento a los países más pobres.