El FMI informó que están siguiendo de cerca los últimos anuncios de aranceles de Estados Unidos, y que la incertidumbre sobre las perspectivas económicas mundiales seguía siendo alta por lo que instaba a los países a facilitar un entorno comercial estable.
El FMI dijo que ofrecería más detalles cuando publique una actualización de sus Perspectivas de la Economía Mundial de abril a finales de julio, antes de la nueva fecha límite del 1 de agosto para las negociaciones comerciales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amplió el miércoles una guerra comercial global con un nuevo arancel de 50% a las importaciones de cobre y uno de 50% a los bienes de Brasil, ambos a partir del 1 de agosto. También anunció aranceles más altos para otros 21 países.
“Los acontecimientos relacionados con el comercio están evolucionando y la incertidumbre sigue siendo alta”, dijo un portavoz del FMI en respuesta a una consulta de Reuters. “Los países deben seguir trabajando de forma constructiva para facilitar un entorno comercial estable y abordar los retos compartidos”, agregó.
La preocupación por los futuros aranceles estadounidenses está nublando las perspectivas de las fábricas en gran parte de Estados Unidos, Asia y Europa, según encuestas publicadas el martes. Los informes mostraron, no obstante, que algunas fueron capaces de encogerse de hombros ante la incertidumbre y seguir creciendo.
Los analistas dijeron que la debilidad subyacente en las encuestas pone de relieve los retos para las empresas y los responsables políticos mientras intentan navegar por las medidas de Trump para sacudir el orden comercial mundial.
Funcionarios de la administración Trump argumentan que los aranceles impuestos hasta ahora no han avivado la inflación, y dicen que una ley de recorte de impuestos aprobada la semana pasada compensará con creces cualquier impacto negativo temporal de los derechos adicionales que se imponen al comercio.
En abril, el FMI recortó sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos, China y la mayoría de los países, citando el impacto de los aranceles estadounidenses, ahora en máximos de 100 años, y advirtiendo de que las crecientes tensiones comerciales ralentizarían aún más la expansión.
La actividad económica ha aumentado desde entonces debido a la acumulación de existencias antes de los aranceles, y Estados Unidos y China han dado marcha atrás en la imposición de aranceles recíprocos, lo que podría apuntar a una ligera -aunque temporal- revisión al alza.
Los economistas afirman que la incertidumbre sigue siendo elevada y que el aumento de los aranceles se dejará sentir con más fuerza en la segunda mitad del año.